Los socialistas recuerdan que el cine procedente de Estados Unidos controla el 70% de las pntallas europeas, mientras que los europeos sólo consiguen introducir en el país norteamericano un 3% de sus películas, con "insalvables escollos" puestos por la industria cinematográfica de ese país.

Por ello, el PSOE defiende la necesidad de "pasar de una política defensiva de cuotas, a una política más creativa, para que las cinematografías europeas puedan desarrollarse sin la competencia desleal que representa la industria norteamericana que, a la vez que ejerce un dominio sobre el mercado europeo impide por diversos métodos la libre comercialización en su propio mercado".

La proposición del Grupo Parlamentario Socialista pide al Gobierno que "adopte una posición clara en defensa de la pluralidad cultural".