En un comunicado de prensa, el PSOE informó que, en la última factura que Telefónica envía a sus abonados, les acompaña un documento, "poco claro", en el que solicita la autorización para tratar los datos de su facturación telefónica.

A juicio de los socialistas, Telefónica realia esta práctica "de manera fraudulenta" ya que, según el artículo 65.3 del Real Decreto 1736/1998, del 31 de julio, el consentimiento para el tratamiento de los datos de facturación se entienda otorgado si en el plazo de un mes desde que el abonado reciba la solicitud, éste no se hubiese pronunciado al respecto.

El comunicado indica que lo que alega Telefónica es que se le conceda la autorización para tratar unos datos, a fin de ofrecer mejor atención e información de sus propios servicios de telecomuicaciones.