Según la normativa vigente, todos los españoles con residencia fiscal en el Principado deben tributar a España en concepto de IRPF, un precepto con una "voluntad evidente de lucha contra el fraude fiscal".

Sin embrgo, los socialistas consideran que esta norma tiene un inconveniente, y es que no distingue entre las personas que fijan su residencia en algún "paraíso fiscal" por motivos estrictamente laborales, y los que trasladan su domicilio para reducir así su carga impositiva.

En el caso concreto de Andorra, los socialistas aseguran que la mayor parte de los españoles residentes son trabajadores asalariados, que se encuentran ante una "injusta discriminación" fiscal respecto a los procedentes de otros países e la Unión Europea.

Por todo ello, los socialistas proponen una modificación de determinados preceptos de la Ley del IRPF, para excluir de tributación a las personas físicas españolas y sus núcleos familiares directos que residan en Andorra pero que acrediten ser asalariados.

Esta exención sería efectiva en el período impositivo en el que se efectúe el cambio de residencia y en los cuatro siguientes, siempre que se mantengan la situación de trabajadores por cuenta ajena y que tengan la mayor part de sus ingresos como rendimiento por este concepto.