Los socialistas consideran que en los últimos días ha habido acontecimientos importantes en el proceso de negociación de la Agenda 2000, como la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en la que Aznar ha presentado una propuesta hastaentonces inédita, así como un cambio de enfoque en las propuestas de reforma de la PAC, "que altera sustancialmente lo negociado hasta entonces en dicha materia".

Tras esta exposición el PSOE advierte de que "el apoyo genérico que el Grupo Parlamentario Socialista presta al Gobierno en estas importantes negociaciones no puede significar un cheque en blanco, sobre todo después de que el propio Gobierno se negara a que el Parlamento consensuara las líneas generales de la posición española en dichas negoiaciones".