Pese a ese apoyo casi unánime, también hubo críticas. El senador por Sevilla y dirigente "guerrista" Francisco Moreno denunció que la Ejecutiva no ha sido capaz de establecer un código deontológico de relación con los medios de comunicación y tildó de cobardes a los renovadores, por atacar desde el anonimato de la prensa.

Por su parte, el vicepresidente del Parlamento andaluz y presidente del PSOE de Sevilla Manuel Fernández reconoció que el Partido Popular es alternativa de gobierno y apeló a la uniad de los socialistas para hacer frente a esa amenaza electoral.

"Nos une más de lo que separa, salvo que nos interese agrandar las diferencias y eso supondría entrar en un camino terrible", señaló.

El ex presidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla formuló un apoyo crítico a la Ejecutiva Federal, de la que dijo que no ha sido capaz de dar imagen de cohesión ni de coordinarse con la sociedad y el Gobierno.

Rodríguez de la Borbolla lamentó que se haya producido una divisin "no solidaria" en el PSOE tras la victoria electoral del 6 de junio, si bien se mostró convencido de que el partido no está "fracturado" sino en debate.

En términos similares se pronunció el diputado por Sevilla Luis Yañez, quien acusó al Partido Popular e Izquierda Unida de carecer de debates por ser formaciones políticas que están muertas orgánicamente.