Las sanciones podrían ir desde la suspensión del sueldo hasta la prohibición temporal de desempeñar sus tareas como parlamentario.

Tras las vacaciones de Semana Santa, la dirección del Grupo Socialista tiene previsto entregar a los demás grupos un borrador de reforma del Reglamento del Congreso cuyas novedades más significativas van encaminadas a "reforar la transparencia de la vida parlamentaria", aseguran los interlocutores consultados.

Entre otros cambios, el PSOE quiere que la Comisión del Estatuto del Diputado pueda investigar cualquier anomalía cometida por un parlamentario en el desempeño de sus obligaciones, sin necesidad de que haya previamente una denuncia formal.

Los socialistas son partidarios además que los diputados declaren cada año sus actividades privadas, coincidiendo con la reanudación después del verano de las sesiones parlaentarias ordinarias.

La reforma del Reglamento del Congreso es una de las diez propuestas contenidas en las medidas de "impulso democrático" que aprobó el Gobierno en octubre de 1993.

La acritud que preside desde el comienzo de la legislatura las relaciones entre los dos grupos mayoritarios de la Cámara, PSOE y PP, ha perjudicado notablemente al progreso de las negociaciones para esta reforma del reglamento, según han reconocido a Servimedia los representantes del PSOE y del PP en las conversacioes, Alvaro Cuesta y Loyola de Palacio.