Según el PSOE, este plan, "ambicioso, amplio y pionero en el enfoque preventivo en las políticas de salud", ha sido formulado a través de una proposición no de ley presetada en el Congreso.

En una nota, los socialistas destacan que esta propuesta "desarrolla una estrategia integral desde una visión eminentemente preventiva y multilateral que seconcreta en actuaciones en distintos campos: ciencias de la salud (epidemiología, investigación, dietética, medioambiente, tecnología alimentaria), ciclo inicial de producción de alimentos (agricultura, ganadería, pesca e industria conservera y transformadora),industria alimentaria, comercialización, educación y cultura nutriional, cooperación internacional (para promover relaciones comerciales que primen la calidad y seguridad de los alimentos y el comercio justo).

La iniciativa del PSOE, firmada por la secretaria de Políticas Sociales del PSOE, Consuelo Rumí, y el diputado Alberto Fidalgo, es una "renovada apuesta por la prevención como elemento básico de las políticas de salud pública", lo que constituye uno de los argumentos fundamentales del programa socialista de salud.

"En este Plan se consagra una visión interal, transversal y multilateral de la nutrición y la seguridad alimentaria: integral en tanto se actúa en todo el ciclo alimentario para garantizar alimentos sanos y nutritivos, y multilateral en tanto se hallan implicados diversos sectores, como la industria agrícola, ganadera y de pesca, la industria alimentaria, el comercio o la hostelería y elementos sociales como el sistema educativo, el acervo cultural, la gastronomía, la moda ", afirman los socialistas", subraya el PSOE.

La nutrición y la alimetación está contemplada no sólo como un acto biológico, sino también como un elemento cultural de interés creciente en la sociedad que cada vez presta más atención a la educación nutricional y al concepto de alimentación saludable, afirman los socialistas.

En este sentido, la iniciativa socialista advierte de que la preocupación por la comida sana se está convirtiendo en muchas ocasiones en un reclamo de la industria alimentaria que trae consigo elementos negativos, como la difusión incontrolada de ditas-milagro o la publicidad de alimentos-remedio, que es necesario evitar.