Esta medida figura en la proposición no de ley del PSOE dada a conocer hoy por el miembro de la Permanente del Grupo Socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, en la que se pide a todos los grupos la consideración de Telefónica como principal instrumento de los servicios universales de telecomunicaciones en España.

Desde el PSOE e asegura que el Estado debe tutelar el proceso de liberalización, lo que justifica que mantenga su presencia en el capital y se aplique la Ley de Enajenación de Participaciones Públicas en determinadas en empresas, de manera que el Estado se reserve el derecho al veto en la toma de decisiones que afecten a cuestiones estratégicas de la operadora.

Los socialistas apoyan su propuesta en que se trata de una compañía estratégica tanto para el desarrollo tecnológico y económico como para la cohesión socia de España, y señalan que aunque la liberalización del sector es necesaria, no lo es menos disponer desde el poder público de un instrumento de control sobre todo el proceso.

Además, señalan que la presencia del Estado en el operador tradicional no es incompatible con el ejercicio de una política decidida de liberalización del conjunto del sector, y justifican este criterio en los ejemplos similares llevados a cabo en Francia, Alemania e incluso el Reino Unido, donde en plena época 'thatcheriana' se mntuvo la presencia pública en British Telecom durante 10 años.