EL PSOE PROPONE QUE LOS DIPUTADOS NO INTERVENGAN EN DEBATES Y VOTACIONES DE ASUNTOS QUE LES AFECTAN IRECTAMENTE

- Se muestra partidario de endurecer las sanciones para los parlamentarios que incurran en incompatibilidades

MADRID
SERVIMEDIA

El PSOE es partidario de que el Reglamento del Congreso regule la abstención de los diputados en las deliberaciones y votaciones que se produzcan en la Cámara sobre asuntos que les afecten directamente, según explicó hoy el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Jesús Caldera.

Esta iniciativa figura en una propuesta de reorma del Reglamento de la Cámara que los socialistas han enviado al resto de los grupos, con el fin de consensuar un conjunto de normas que refuercen los mecanismos de control sobre las incompatibilidades de los diputados.

Los socialistas reclaman igualmente que los diputados no apelen a su cargo público para lograr una posición ventajosa en actividades industriales o mercantiles y abogan porque las informaciones o documentos que obtengan en el desempeño de sus tareas no sean utilizados para fines priados, salvo que estos datos hayan sido publicados o divulgados.

Otra iniciativa que el PSOE ha planteado al resto de los grupos es la necesidad de regular una declaración más estricta de los bienes y del patrimonio de los diputados, que podría extenderse a las personas más allegadas a ellos, como los cónyuges y los hijos.

Caldera explicó que su grupo estima conveniente dotar de mayores facultades investigadoras a la Comisión del Estatuto del Diputado, encargada de revisar los posibles casos de inompatibilidades en los que pueden incurrir los parlamentarios.

Respecto a las sanciones para aquellos que se beneficien de la condición de diputado en sus actividades privadas, el PSOE señala, entre otras, la suspensión temporal del cargo, la retirada de las asignaciones económicas a que tienen derecho o la suspensión del pago que la Cámara hace al régimen de clases pasivas.

COMISIONES DE INVESTIGACION

Por lo que se refiere a las comisiones de investigación, el principal punto de discusión entr socialistas y populares, Caldera dijo que el PSOE no pondrá pegas para lograr una regulación flexible de la normativa, que facilite los requisitos para la creación de estas comisiones.

Caldera puso de relieve que las propuestas del Grupo Socialista para reformar el Reglamento del Congreso surgen de las resoluciones del debate sobre el estado de la nación de 1994, que entonces respondieron al "clamor popular" que exigía unos controles más severos respecto a las actividades de los parlamentarios y de l gestión pública.

El dirigente socialista, que expresó su confianza en que estas medidas puedan ser aprobadas en el presente año, sintetizó las propuestas de su grupo en conseguir que los diputados sean transparentes en sus actividades privadas y se doten de un esquema serio de incompatibilidades, con un mecanismo sancionador que hasta ahora no existía.

"Se trata de clarificar al máximo nuestras actividades y decir al ciudadano que tiene unos representantes que van a defender sus intereses y a lo cuales puede investigar desde todos los puntos de vista", indicó.

Caldera recordó que a los socialistas se les acusó injustamente de sostener a un Gobierno que amparaba la corrupción, y subrayó que ahora se han puesto a la cabeza de la búsqueda de una legislación "lo más seria y restrictiva posible" para evitar estos comportamientos.

No obstante, el parlamentario socialista expresó su temor a que futuros gobiernos de derechas mantengan la legislación que ha propuesto el PSOE. "Espero por el biende España y de sus ciudadanos que lo sea, porque no nos gustaría que hubiera revisiones posteriores de este régimen tan serio de incompatibilidades que buscan la claridad y la transparencia en el ejercicio de la función pública".

(SERVIMEDIA)
26 Abr 1995
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