La propuesta del PSOE, incluida en su programa electoral para los comicios del 14 de marzo, se produce tras el grave accidente ocurrido el pasado mes de juno en Chinchilla (Albacete), donde el choque entre un Talgo y un tren de mercancías provocó el fallecimiento de 19 personas y más de 40 heridos.

A finales del pasado ejercicio, la red ferroviaria contaba aún con cerca de 4.000 kilómetros de vía única con sistema de bloqueo telefónico. El PP se ha comprometido a que, a finales de 2007, haya menos de 2.000 kilómetros con este sistema de seguridad.

Con el sistema de bloque telefónico, el jefe de estación es el encargado de dar autorización a los trens para salir de una estación hacia otra. De esta forma, se persigue evitar que dos trenes en sentido opuesto circulen por la misma vía, tal y como ocurrió en el referido accidente de Chinchilla.

Tras el accidente, tanto el ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, como el presidente de Renfe, Miguel Corsini, defendieron la total seguridad del sistema de bloqueo telefónico y apuntaron a un fallo humano como causa del accidente.

Poco después, en octubre, el Gobierno decidió sustituir en 805 kiómetros de red ferroviaria el sistema de bloqueo telefónico por uno automático. De esa cifra, 226 kilómetros correspondían a la línea Chinchilla-Cartagena.