Jaime Blanco, secretario regional de los socialistas cántabros y candidato a la presidencia en la moción de censura, aeguró que la moción cuenta con el apoyo explícito de la dirección nacional de su partido.

El dirigente socialista justificó la iniciativa (firmada por siete diputados regionales del PSOE) en la crisis institucional permanente; la falta de apoyo del Gobierno regional, que tan sólo cuenta con ocho diputados en el Grupo Mixto; el descrédito de la Diputación Regional, y la desconfianza de la sociedad cántabra en el actual Ejecutivo.

Para el candidato a la presidencia cántabra, "es una obligación de ls socialistas, como grupo mayoritario de la Cámara y en las actuales circunstancias de deterioro político, el dar una solución a los ciudadanos de esta tierra".

TRANSFUGAS

La moción de censura deberá contar con el apoyo de los diputados tránsfugas del PP para salir adelante, toda vez que esta formación política ya ha anunciado que no votará a favor de un presidente socialista.

Respecto a la estabilidad de Gobierno, segunda condición impuesta por los propios socialistas para presentar la moción,Blanco anunció que continuará negociando con el PP para conseguir un Ejecutivo plural que represente a todos los grupos parlamentarios de la Cámara cántabra.

De no alcanzarse el acuerdo con el PP tras la moción de censura, Jaime Blanco aseguró que no le preocupa gobernar con una minoría mayoritaria, al igual que el Gobierno de la nación. "Creo que la situación de estabilidad está razonadamente justificada, porque si prospera la moción, la hostilidad de los grupos políticos contra el actual Gobierno nova a ser la misma que con el Gobierno que surja de esta iniciativa".

La primera moción de censura presentada por el PSOE de Cantabria contra Juan Hormaechea se produjo en la anterior legislatura, en diciembre de 1990, y contó con el apoyo del PP y del Partido Regionalista de Cantabria. De esta manera, Jaime Blanco accedió a la presidencia cántabra durante seis meses, en lo que fue calificado como Gobierno de gestión.

La segunda iniciativa tuvo lugar el pasado mes de junio, pero al faltar el voto avorable del PP el candidato socialista salió derrotado y Hormaechea continuó al frente del Ejecutivo autónomo.