Eguiagaray dijo en el Congreso, tras reunirse con representantes de los trabajadores de Tabacalera, que Aznar debe aclarar si nombró al presidente de esta empresa, César Alierta, para que llevara a cabo estos recortes, lo que equivaldría a que son expresión de la política laboral del Ejecutivo.

El portavoz socialista anunció que su partido volverá a llevar en septiembre al Congreso el cierre de fábricas de Tabacalera y la reducción de la plantilla, porque una copañía que da beneficios no puede afrontar su reconversión de esta manera.

A su juicio, la modernización no puede hacerse "sin tomar en consideración los costes sociales en forma de desempleo, ni los costes geográficos en términos de pérdida de actividad en muchas provincias, ni las posibilidades que Tabacalera puede tener de generar puestos alternativos".

Eguiagaray añadió que los responsables de la compañía han tomado estas medidas "con estivalidad", al hacerlo en período de vacaciones, y con "aevosía", para tratar de minimizar cualquier reacción social.

Por su parte, Jesús Martínez, presidente del Comité Intercentros de la empresa, expresó la inquietud de la plantilla y dijo que "nunca en España se ha producido un cierre de tantos centros, tan brutal y en tan poco plazo".

Aseguró que los trabajadores se sienten "engañados" por los diputados de algunos grupos, como el PP o CiU, que les garantizaron que esto no iba a suceder. Anunció, además, que tomarán "las medidas de presión que sean ecesarias" para que la reestructuración, si se tiene que hacer, sea en un período de tiempo más amplio.