La cofrontación se suscitó con motivo de la tramitación de la proposición de ley orgánica que elaboraron en diciembre PSOE, CiU, PNV y CDS para reducir los gastos electorales,

Esta proposición, cuya toma de consideración fue aprobada hoy sin el concurso de PP e IU, reduce un 20 por ciento los gastos electorales, acorta la duración de la campaña a 15 días y limita la publicidad institucional a ls medios de comunicación públicos.

El portavoz del PP, Javier Arenas, afirmó que con la proposición de ley avalada por PSOE, CDS y los nacionalistas vascos y catalanes se pretende instaurar en España unas campañas electorales "cutres, antiguas y clandestinas", en las que, a su juicio, se prima "ensuciar las calles, en lugar de una campaña moderna centrada en los debates en los medios de comunicación".

Arenas denunció la negativa del PSOE a regular por ley la obligatoriedad de que la televisión púlica organice debates entre los candidatos de los principales partidos. "Hay un claro hartazgo de los monólogos de los candidatos. En democracia, los debates sirven para rendir cuentas al Gobierno y a la oposición".

El diputado del PP dijo que aunque el PSOE siempre promete debates televisados en cada campaña, luego incumple su compromiso. "Como la experiencia no nos ofrece ninguna confianza, pedimos que se regulen los debates por ley".

Sobre la limitación a la publicidad electoral que contempla a proposición aprobada hoy, Arenas se preguntó si en ella no se esconde una pretensión del PSOE de perjudicar a los medios de comunicación privados cuya línea editarial es hostil al Gobierno.

El portavoz del PSOE, Joan Marcet, afirmó que ninguna legislación del mundo recoge la obligatoriedad de estos debates y aseguró que desde 1983 siempre se han celebrado debates.

Estas elecciones, dijo el diputado socialista, "también habrá debates en los medios de comunicación públicos, pero no hay necesidad e que esto se establezca de manera obligatoria en la ley".

José Luis Núñez, de IU, se mostró favorable a la regulación por ley de los debates en campaña y consideró necesaria una reducción más equilibrada de los gastos.

PP e Izquierda Unida presentaron dos proposiciones de ley alternativas a la aprobada, que fueron rechazadas con el voto contrario de los socialistas.