Fiscalidad

PSOE, PP y Vox tumbarán el impuesto a las grandes fortunas que pretendía Unidas Podemos

MADRID
SERVIMEDIA

El Congreso de los Diputados rechazará este martes tomar siquiera en consideración una proposición de ley de Unidas Podemos para crear un nuevo impuesto a las fortunas de más de 10 millones de euros, que sería complementario al de Patrimonio y que las comunidades autónomas, a diferencia de éste, no podrían bonificar.

Unidas Podemos registró el 4 de abril una iniciativa que reformulaba su idea anterior de este impuesto. De gravar las fortunas mayores de un millón de euros pasó a hacerlo a las superiores a 10. A partir de ahí, se crearían ocho tramos fiscales con unos tipos marginales que irían desde el 3,6% (para entre 10 y 30 millones) hasta el 5% (para más de 150 millones). Los tramos se irían incrementando de dos en dos décimas y se aplicarían a intervalos de patrimonio de 20 en 20 millones.

Presentó la propuesta el secretario general del grupo confederal, Txema Guijarro, quien admitió que el proyecto ya estaba “condenado de antemano”, y, sin embargo, defendió haberlo llevado al Congreso por una “urgencia inaplazable”, por dos argumentos: uno fiscal y otro moral o ideológico.

El primero justificaría crear un Estado democrático y eficaz que proteja a sus ciudadanos especialmente en crisis como la del coronavirus, donde se invirtieron 160.000 millones; el segundo es el contraste de que las grandes fortunas se han incrementado desde 2008 pero la recaudación por ellas ha disminuido, mientras la desigualdad se ha multiplicado. Lo calificó de “obsceno” y señaló que hay algo “irrenunciable” para un Gobierno de izquierdas: que la desigualdad social no puede aumentar.

Guijarro denunció que, al coincidir la publicación del libro blanco de los expertos convocados por el Ministerio de Hacienda con el inicio de la guerra, la ministra, María Jesús Montero, paralizó la reforma fiscal, y contrapuso que en su opinión lo que hay que hacer no es paralizarla, sino acelerarla. Pasando ya al impuesto sobre las grandes fortunas, señaló que mandaría un importante mensaje a la ciudadanía y se mostró dispuesto a recibir modificaciones de otros partidos, pero citó que, si no se emprende ninguna acción, “es seguro que te estás equivocando”.

PARTIDOS ESTATALES

Desde el PSOE, Patricia Blanquer dijo compartir con Unidas Podemos su afán por una fiscalidad progresiva, pero que no podían apoyar un impuesto recentralizador no consensuado con las comunidades autónomas, que tienen transferido el de Patrimonio, y que éste ya existe, corriendo el riesgo de doble tributación, y porque la reforma fiscal había que abordarla globalmente. También alertó del peligro de ahuyentar capitales. A cambio, esgrimió la subida del IRPF a las mayores rentas y a las grandes empresas que ya ha aprobado el Gobierno, además de prohibir por ley las amnistías fiscales y endureciendo el control sobre las sicav.

Por el PP, Javier Bas dijo que el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, agradecería a Unidas Podemos haberse “quitado la careta” proponiendo un nuevo impuesto, cuando la recaudación este año va siendo un 18% superior al anterior. Además, recriminó al grupo confederal que en este tema se separe del PSOE y en cambio acepte no bajar el IVA a las peluquerías, como pedía el PP y negaron los socialistas. Finalmente, alertó del peligro de que los grandes patrimonios se deslocalicen a Portugal si allí no hay impuesto y en España sí.

En nombre de Vox, Inés Cañizares acusó a Unidas Podemos de querer sustraer los ahorros para dejar a “todos igual de pobres” y desanimar a los ciudadanos de trabajar y ganar dinero. Personificó en dos supuestos ciudadanos, “Luisa y Manolo”, que tendrían que ir descapitalizando su empresa para pagar el nuevo impuesto, con la consiguiente pérdida de empleo y espiral de pobreza, por la “incapacidad de emprender” de “la Podemía”, que al menos habrá logrado que haya “dos ricos menos”.

El diputado de ERC Joan Margall celebró la propuesta como el camino para salir de la crisis de una forma distinta, pero lamentó que, al no estar consensuada con el PSOE, no tiene ninguna posibilidad de salir. Al Partido Socialista le preguntó por qué compra el relato a la derecha en materia fiscal y le advirtió de que así les pasarán por delante, y le acusó de apoyar propuestas contra el dumping fiscal en la Asamblea de Madrid a sabiendas de que no se van a aprobar. “Pura fachada”, sentenció.

Desde Ciudadanos, Mari Carmen Martínez apuntó que el presentar esta iniciativa sugiere que Unidas Podemos no ha hecho nada en los años que lleva en el Gobierno, pero utiliza el “librillo” del “populismo” para “enfrentar a unos y a otros” y “demonizar la riqueza”. También criticó que el impuesto se plantee como temporal pero sin acotar el tiempo, y terminó asegurando que tendría una escasa capacidad recaudatoria, por lo que es una medida “de cara a la galería” que sólo podría deslocalizar o ahuyentar grandes patrimonios.

RESTO DE FORMACIONES

La diputada del PNV Miren Sagastizábal, afeó al Gobierno su falta de unidad, evidenciada una vez más en esta propuesta de Unidas Podemos, y al grupo proponente que añadiera el impuesto a las grandes fortunas al de Patrimonio, de forma que un mismo capital estaría sometido a dos gravámenes distintos. Abogó en su lugar por modificar Patrimonio de acuerdo con las comunidades autónomas.

El portavoz adjunto de EH Bildu, Oskar Matute, confirmó su voto a favor acusando indirectamente al PSOE de decirse de izquierdas pero luego hacer política en favor de las élites, y explicó que, si tuviera alguna posibilidad de salir adelante, la enmendaría para garantizar su gestión por parte de las juntas forales. Tuvo una mención crítica para el tenista Rafa Nadal, de quien dijo que abandonó Guipúzcoa cuando la Diputación Foral creó un impuesto a grandes fortunas.

Por parte del Grupo Plural, el portavoz del PDeCat, Ferran Bel, tachó la propuesta de “electopopulista” para “atizar al PSOE” en la campaña andaluza y recordó a ambos partidos que forman un Gobierno solidario, por lo que deben hacer una reforma integral de los impuestos. El diputado del BNG, Néstor Rego, catalogó la reforma fiscal como "otro deber incumplido" del Gobierno y reiteró su apoyo a la proposición de UP.

Por su parte, el de Compromís, Joan Baldoví, censuró que la propuesta fueran a rechazarla el PP, Vox y Ciudadanos, e ironizó con la “sorpresa” de que el PSOE tampoco vaya a permitir ni siquiera tramitarla. “Sabremos para quién cosechan unos y otros: para los de arriba”, concluyó.

Dentro del Grupo Mixto, el diputado expulsado de Unión del Pueblo Navarro Carlos García Adanero diagnosticó que el objetivo de la propuesta, presentada fuera del Gobierno, es marcar distancias con el PSOE; él abogó en su lugar por gestionar bien. Muy al contrario, Albert Botran, de la CUP, reiteró el apoyo a la iniciativa que ya le dio cuando se presentó como proposición no de ley, pese a sobreponerse a competencias autonómicas. Tachó de “tóxicas” las grandes fortunas, por su capacidad de influir a su favor en la política.

(SERVIMEDIA)
07 Jun 2022
KRT/clc