La comparecencia había sido solicitada por PNV, Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds, ERC y las diputadas de Eusko Alkartasuna y Nafarroa Bai, integradas en el Grupo Mixto.

En nombre del PNV, Emilio Olabarría se felicitó por las detenciones y reiteró el deseo de su grupo de desaparición de ETA, pero añadió que las circunstancias que rodearon esa detención tienen "puntos oscuros" que deben ser aclarados por el ministro en el Parlamento.

Manteniendo la presunción de inocencia de los agentes, Olabarría subrayó que la declaración de un testigo de la detención ha desbaratado la versión del Ministerio, al asegurar que fue pacífica y no se produjo a la hora ni en la forma explicada por el ministro.

Subrayó también que pasaron quince horas desde la detención hasta el traslado de Portu al hospital, y según médicos forenses consultados por el PNV es "manifiestamente imposible" que esas lesiones existieran desde el primer momento sin que se apreciaran síntomas externos y de forma que quien las sufre pueda "deambular" durante ese tiempo de un sitio a otro.

Olabarría juzgó necesario que se aclaren esos extremos, porque de lo contrario "estamos alimentando el discurso de los violentos", que tratan de legitimar el terrorismo por la existencia de déficits democráticos.

El coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, coincidió con Olabarría en las premisas previas de felicitación por las detenciones y la rápida comparecencia del ministro ante los medios de comunicación, pero también en la existencia de "dudas razonables" sobre el uso de la fuerza por parte de los agentes.

Se mostró convencido de que las Fuerzas de Seguridad son "escrupulosas" en el respeto a los mecanismos del Estado de Derecho, pero en este caso pidió "algo más" de lo ya hecho, sobre todo un anuncio del ministro ante el Parlamento sobre la apertura de una investigación interna paralela a la judicial.

Begoña Lasagabaster, de Eusko Alkartasuna, subrayó que el cumplimiento de los derechos humanos y la protección de quien está detenido es una obligación de toda democracia en todo momento, y el "único dato objetivo" conocido es que un detenido fue ingresado quince horas después por lesiones graves y eso merece una investigación y la exposición de todos los detalles en una comparecencia parlamentaria.

TORTURA "EXTENDIDA"

Con esos argumentos coincidió Uxue Barkos, de Nafarroa Bai, para quien es "de rigor" esa comparecencia. Más dura con el ministro fue Georgina Oliva, de ERC, que centró su intervención en los datos que, en su opinión, demuestran "la perpetuación de la tortura en el Estado español".

La constatación de que la tortura está "mucho más extendida de lo que nos quieren hacer ver" es, en opinión de Oliva, un argumento esencial para concluir que España no tiene "una democracia consolidada".

CiU se abstuvo en la votación. Su portavoz, Jordi Jané, se felicitó por las detenciones y reconoció que existen "dudas que deben ser aclaradas" pero no ahora, sino cuando concluya la investigación y se puedan exponer al Parlamento todos los datos.

PARTIDO POPULAR

En nombre del PP, Jaime Ignacio del Burgo resaltó que el terrorismo de ETA "se ha cebado" con los cuerpos de seguridad y rechazó los argumentos de quienes se colocan "en una hipócrita equidistancia" entre unos y otros.

A quienes hablan de carencias de la democracia española, Del Burgo respondió que ETA es "el único déficit democrático" de España y sus miembros son "los únicos torturadores" de la sociedad vasca y española.

Del Burgo coincidió con los demás grupos en que la lucha antiterrorista debe respetar siempre los mecanismos del Estado de Derecho, pero añadió también que cualquier posible caso de extralimitación debe ser juzgada y, en su caso, condenada por los tribunales. Mientras, el PP preserva la presunción de inocencia de los agentes y rechaza que el Congreso sea "plataforma de propaganda" de los terroristas.

El socialista Antonio Hernando reiteró la explicación dada ante los medios de comunicación por el ministro del Interior y subrayó que fue la autoridad judicial quien autorizó la continuidad de las diligencias antes de trasladar a Portu a un centro sanitario, lo que explica el paso de esas quince horas entre ambos momentos.

Hernando concluyó que la comparecencia del ministro ante el Parlamento "no es oportuna, pertinente ni necesaria", porque los hechos ya están siendo investigados por un juzgado "independiente" y los datos indican que la actuación de Pérez Rubalcaba es siempre "impecable, profesional y eficaz" y en este caso, además, "intachable".