Socialistas y populares han llegado finalmente a un entendimiento en la cuestión del uso de las lenguas, que se había convertido en e principal escollo de las negociaciones entre ambos partidos sobre "impulso democrático".

La propuesta para el uso de las lenguas oficiales en las comunicaciones al Senado ha partido de una sugerencia lanzada por Convergència i Unió.

Salvo cambios de última hora, la reforma del Senado que mañana votará el pleno de la Cámara quedará presumiblemente, como consensuaron la pasada legislatura todos los grupos en el capítulo del uso de las lenguas: a comienzos de cada legislatura, el presidente se diriirá a los senadores en todas las lenguas oficiales, y una vez al año se celebrará un debate en la Comisión de Autonomías en el que también se podrán emplear las lenguas oficiales.

A última hora, el PSOE ha aceptado la exigencia planteada por el PP en las negociaciones del "impulso democrático" para que los socialistas rechazaran la polémica enmienda de CiU a la reforma pactada por todos los grupos, que pretende ampliar a otros debates el uso de las lenguas oficiales del Estado, previo acuerdo de la Juta de Portavoces.

Durante toda la mañana de hoy se sucedieron los contactos entre los portavoces del PSOE y el PP en el Senado, Bernardo Bayona y Alberto Ruiz-Gallardón, para lograr un acuerdo con vistas a la reunión de mañana.

Mientras socialistas y populares confirmaban la existencia de ese acercamiento de posiciones, reconocían sus dudas de que Convergència i Unió acepte retirar su enmienda conflictiva y apoye mañana en pleno el texto, sobre todo por las reticencias que está planteando Unió Deocrática, los socios de coalición de Convergència.

Dirigentes de las dos principales fuerzas parlamentarias también ponían de manifiesto hoy su práctico convencimiento de que el PNV no apoyará mañana la reforma, a la vista del grado de confrontación que están manteniendo los nacionalistas vascos con el Gobierno en las últimas semanas.

En un encuentro con periodistas, el presidente del Senado, el socialista Juan José Laborda, confió en que mañana los grupos parlamentarios "den una buena noticia" alos ciudadanos logrando un acuerdo definitivo en esta reforma del Reglamento de la Cámara.

"El acuerdo es posible, y servirá para añadir optimismo al comienzo de este año donde todos tenemos que hacer un esfuerzo de voluntad", afirmó Laborda.