Castilla y León
PSOE y PP llegan al 13-F creyendo en su victoria en unas elecciones con lectura nacional
- Les inquieta el papel que pueda jugar un Vox fuerte
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El PSOE y el PP llegan a este 13 de febrero, día de las elecciones en Castilla y León, pensando que se impondrán en las urnas en un momento en el que ambos partidos miden fuerzas también a nivel nacional y no pierden de vista el papel que pueda jugar Vox a futuro en la dinámica de pactos. La mirada también está puesta en la irrupción de la llamada 'España Vaciada' y en los votos que les 'roben'.
Los socialistas, ganadores de las últimas elecciones autonómicas, restaron importancia al inicio de la campaña a las encuestas que apuntaban a la mayoría fácil del PP. Ya entonces aseguraban que había “partido” y, por tanto, posibilidades para repetir la victoria electoral del 2019.
Desde el PSOE de Castilla y León insistían en que la “barrera psicológica” de que la izquierda no podía ganar en unos comicios en esta región se superó hace dos años y que ahora, con el adelanto electoral, se les brindaba la “oportunidad” de fraguar el “cambio” en la Junta y acabar con 35 años de gobiernos del PP.
Durante la campaña, en el PSOE han visto que las sensaciones “son buenas” de lograr el objetivo de que su cabeza de lista, Luis Tudanca, sea presidente porque han percibido a un PP “en caída”, al que se le ha hecho “larga” la campaña y que, pese a su “radicalización” y su “mimetismo” con la derecha extrema, Vox está en “auge”.
Precisamente, en el PSOE han apelado al voto del “miedo”, especialmente en los últimos días, por la posible llegada de Vox al Gobierno de la mano del PP, toda vez que las encuestas han dado esa opción como viable para que los populares continúen al frente del Ejecutivo autonómico.
DESPOBLACIÓN
Así, en el PSOE se reivindicaban como el único partido capaz de asegurar el “cambio” en Castilla y León porque, a su juicio, el 13-F se elige entre “un gobierno del PSOE o uno del PP con Vox”.
Para ese objetivo, y ante la proyección de algunas plataformas y partidos de la llamada España Vaciada, el PSOE ha optado por ignorarlas durante esta campaña electoral, porque “llevamos aquí mucho tiempo hablando de reto demográfico y lucha contra la despoblación”, como reconoció el candidato socialista, Luis Tudanca, en una entrevista en COPE.
Tras reivindicar como propia la bandera del reto demográfico, en el PSOE son conscientes de la necesidad de que la opción de gobierno puede depender de estos partidos, y de ahí que no confronten con ellos, solo que no los mencionan y, cuando se les pregunta por su impacto reconocen “la contribución a visibilizar estos desequilibrios”.
Las opciones de gobierno en el PSOE, según trasladan a Servimedia, se incrementaron conforme avanzaba la campaña y “echaron el resto” incluso aumentando la presencia del presidente del Gobierno y líder socialista, Pedro Sánchez, en los últimos días, sumándolo a una “apuesta segura” en esta tierra como es el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
EXPECTATIVAS PP
En el PP, en cambio, fue su candidato y presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, quien decidió apretar el botón electoral precisamente cuando le sonreían las encuestas y al estar convencido de que era el momento propicio para hacerse aún más fuerte y dejar de depender de socios tras su Gobierno con Ciudadanos.
Desde la precampaña, en el PP se alimentó la idea de que una mayoría amplísima, incluso rozando la absoluta, era posible y que estos comicios serían la antesala de más victorias que arrinconasen cada vez más al PSOE en el plano autonómico y, cuando toque, en el nacional.
Ahora, algunas voces en el partido apuntan a que ha sido un fallo poner tan altas las expectativas por si llegado el momento las cifras no se corresponden con lo trasladado. Además, otros cargos populares expresan a Servimedia su duda de que se explicase correctamente la motivación de estos comicios.
En todo caso, el PP ansía y ve factible una mayoría “suficiente” que le permita gobernar en solitario, sin tener que incluir a Vox. Dirigentes populares consultados por esta agencia recelan de los de Santiago Abascal y, aunque son conscientes de su fuerza, esperan que bajo ningún concepto entren en el Ejecutivo.
Ante el transcurso de la campaña, el PP ha visto encuestas que han hecho bajar sus expectativas y cargos de la formación ya en la recta final ponían el foco en que “lo importante es ganar” logrando "la mayoría más amplia posible" y que “el PSOE perderá”, al contrario de lo que ocurrió en los anteriores comicios. Todo ello más allá de los números concretos, abundan en las filas populares.
El PP espera que su prolongada gestión, su defensa del campo y del sector primario, además de su amplia presencia en todo el terreno, le lleven a la victoria frente a otros partidos "sin experiencia" en estos ámbitos. Además, en esta campaña se ha repetido el esquema de atacar al Gobierno de Pedro Sánchez y contraponer sus recetas. El objetivo, ha enfatizado el candidato, es evitar que "el sanchismo campe a sus anchas" por esta comunidad.
Ante la inminente apertura de las urnas, desde el PP de Castilla y León aseguran verse “con fuerza” y subrayan que “se palpan ganas” de votar en todo el territorio. De tal forma, los populares no pierden de vista la importancia de la participación en estas elecciones que se descuelgan de las municipales, lo cual también es percibido como un riesgo.
MOVILIZAR A LOS VOTANTES
En el PP insisten en la necesidad de movilizar a los suyos el domingo porque, de lo contrario, avisan de que "vienen los socialistas” y puedan "dar al traste" con todo lo conseguido. El objetivo, remarcan, es lograr un mandato claro que permita esquivar a Vox y contribuya a visualizar que “continúa el cambio de ciclo” que se vio en Madrid el 4 de mayo, cuando Isabel Díaz Ayuso se impuso a la suma de los partidos de izquierdas, y que vaticinan que culminará con la llegada de Pablo Casado a La Moncloa.
Precisamente, Mañueco aprovechó la recta final de la campaña del 13-F para alertar de que la fragmentación del voto del centroderecha puede llevar a un Gobierno que "habla de perdonar a los verdugos de ETA", mientras que el PSOE siempre ha dicho que la "fragmentación del voto de la derecha" le allana el camino de la victoria por cuanto solo ellos son la "alternativa" a Mañueco.
La participación y los indecisos, así como la irrupción de la llamada España Vaciada en estos comicios que por primera vez se celebran fuera del marco de otras elecciones, tendrán su influencia en el resultado de estos partidos, hasta el punto de que PSOE y PP son conscientes de que en los "restos" -por la aplicación del reparto de escaños según la ley D'Hont- puede estar la clave de la victoria o el fracaso de este 13-F.
(SERVIMEDIA)
12 Feb 2022
MFN/MML/nbc