El último caso, denunciado hoy mismo en varios medios de comunicación, ocurrió ayer en Cedeira (La oruña). La Xunta, por su parte, recordó que la muerte de dos gemelos en Oleiros, en el mes de diciembre, fue a causa del síndrome de muerte súbita, y negó que la vacuna DPT pueda ser la causante de esta nueva muerte.

En un comunicado oficial, la Consejería de Sanidad de la Xunta informó hoy que nada hace suponer que haya relación entre la muerte del bebé en Cedeira y la administración de la vacuna contra la difteria, tosferina y el tétanos.

Según la Xunta, que asegura haber realizado la pertinent investigación epidemiológica, con el mismo lote de vacunas empleado con el bebé fallecido fueron vacunados cerca de 50 niños sin que se registrara ninguna reacción adversa.

La Consejería de Sanidad asegura mantener contacto permanente con el Ministerio de Sanidad para el seguimiento puntual de los casos y recuerda que no hay en el mundo ningún caso en el que se estableciera relación causa-efecto entre la mencionada vacuna y la muerte súbita.

La Xunta también recomienda a la población que bajo nigún concepto deje de cumplir con los calendarios de vacunaciones, al tratarse de la medida más eficaz de prevención de las enfermedades.

La familia del niño fallecido en la mañana de ayer en Cedeira, Alberto Piñón Gundín, sospecha que las fiebres que el pequeño tuvo antes de fallecer fueron causadas por la vacunación. Los padres anunciaron una posible querella contra el médico de guardia de Cedeira por estimar que no atendió debidamente al niño cuando lo llevaron con fiebre.