La iniciativa socialista alude a los derechos de no discriminación e integración de las personas discapacitadas para reclamar la financiación pública de este medicamento, apoyada en el "análisis potencial terapéutico del medicamento, que incluye aspectos como la necesidad, la efectividad clíica y el valor social, entre otros".

La inclusión en la cobertura sanitaria de la Seguridad Social de los medicamentos contra la disfunción eréctil es una reivindicación extensamente demandada por los colectivos de diabéticos, lesionados medulares y afectados por cirugía de próstata. Además, doce sociedades médicas han solicitado a las autoridades sanitarias la cobertura pública de estos tratamientos, por su alto grado de eficacia.

La disfunción eréctil afecta anualmente a más de cien millones dehombres en todo el mundo y entre 1,5 y 2 millones en España. Se estima que el 25% de los casos vienen provocados por otros medicamentos que el paciente toma para tratar otra dolencia.