Según ese real decreto, que aprobó el Consejo de Ministros el pasado mes de enero, la Seguridad Social financia estos pañales en un 40 por ciento de su costo, y para ello la dispensación tiene que realizarse en farmacias o mediante entrega directa en los servicios de la red asistencial sanitaria.

Con esta medida, la Seguridad Social se ahorró un 13 por ciento en un gasto que en 1996 ascendió a unos 8.000 millones de pesetas, según datos que maneja el PSOE.

La proposición no de ley pid al Gobierno que, dado que la reducción del gasto farmacéutico es un objetivo compartido por todos los grupos parlamentarios, extienda la aplicación del real decreto de manera progresiva y a través de los centros sanitarios propios o concertados con el Insalud.