Los socialistas recuerdan en su exposición de motivos que las salas de fiesta, discotecas y bares de copas se han convertido en los últimos años en un foco de conflictividad en muchas ciudades españolas.

La vigilancia en estos locales, subrayan, muchas veces recae en personas que carecen de la formación adecuada, no son legalmente personal de seguridad, usan medios técnicos de radiotransmisión sin homologación, y en ocasiones portanarmas o instrumentos prohibidos en la legislación.

Además, entre los criterios de selección de estos "porteros" suele primar el aspecto de fortaleza física sobre la preparación real, se guían por la arbitrariedad al aplicar el derecho de admisión "con actitudes xenófobas o racistas", y son frecuentes sus enfrentamientos con clientes.

Ante esta situación, el actual marco legal se mantiene "disperso" e insuficiente para regular de forma efectiva los requisitos que deben cumplir los aspirantes a ejecer de vigilantes de estos locales.

Por todo ello, los socialistas solicitan al Gobierno que ponga en marcha las medidas necesarias para que la Policía Nacional extreme el control sobre estas actividades de seguridad ejercidas por personal no competente y que promueva reformas legislativas para fijar un adecuado marco jurídico.