En la argumentación de su propuesta, los socialistas exponen que el reglamento vigente, aprobado por real decreto el 21 de enero de 1977 (anterior a la Constitución) "ha quedado obsoleto en muchos aspectos".

En concreto, destacan que no se adapta a la nueva estructura del Estado definida en la Constitución, y señalan "disfunciones de fondo" como "la preeminencia que se otorga a las insignias de las autoridades militares, que se definen coo banderas especiales que izadas indican la autoridad que ostenta el mando, sobre los distintivos que se usan para señalar la presencia de personalidades civiles o militares".

"Por otro lado", expone la proposición, "también conviene tener presente nuevos usos y costumbres para regular esta materia que por tener un carácter simbólico puede adquirir gran importancia en las relaciones entre instituciones y en la imagen que de las mismas se transmite a la sociedad".