Según explicó el portavoz del PSOE en materia de Seguridad Vial en el Congreso, Carles Corcuera, con estas enmiendas su grupo pretende "ajustar el proceso sancionador para que la pérdida de puntos afecte a las conductas que supongan un peligro para la seguridad vial" y también "hacer más fácil para el infractor el cumplimiento de las sanciones".

Además, los socialistas han pactado con el resto de grupos dos enmiendas: una para que se reduzca el 50% el importe de las multas que se paguen al momento, y otra que pretende que los conductores puedan recuperar hasta seis puntos con los cursos de sensibilización y reeducación vial.

Por otra parte, los socialistas instan a que se sancione con la pérdida de seis puntos la "participación o colaboración necesaria de los conductores en la colocación o puesta en funcionamiento de elementos que alteren el normal funcionamiento del tacógrafo" y también cuando se manipule "el limitador de velocidad".

Las enmiendas también contemplan una sanción de cuatro puntos para la conducción de un vehículo cuando se tiene suspendida la autorización administrativa o "prohibido el uso del vehículo que se conduce".

Además, se considera la posibilidad de que las infracciones muy graves prescriban a los seis meses, en vez de los 12 meses que contempla el proyecto, ya que según Corcuera, "los plazos de prescripción tan elevados benefician a la ineficacia de la correspondiente administración sancionadora".

También se insta a la eliminación de la sanción de suspensión del permiso de conducir, excepto en los casos que pongan en peligro la seguridad del tráfico, tales como conducir habiendo ingerido alcohol o con exceso de velocidad, pues "el sistema de puntos ya es de por sí disuasorio".