Estas campañas deberían difundir el derecho de todos los trabajadores a ser tratados cn dignidad y a que no se tolere el acoso sexual, fomentando una actitud solidaria y de ayuda hacia las víctimas y rechazo a los acosadores.

También se reclaman campañas de información que establezcan claramente qué se entiende por acoso sexual, dejando claro a los trabajadores y trabajadoras el derecho que tienen a presentar denuncia si ello se produce y a que se les garantice que no van a sufrir represalias.

Finalmente, los socialistas proponen la elaboración de un código de conducta en caso de coso sexual, tanto para recibir ayuda como para realizar una denuncia, con procedimientos claros y precisos que garanticen una investigación respetuosa del denunciante y del denunciado, e indicando claramente las sanciones que pueden imponerse a los acosadores.

El Grupo Parlamentario Socialista considera que "es hora de abordar el problema del acoso sexual en dos líneas fundamentales: por un lado, prevenirlo promoviendo un entorno laboral donde todo el mundo sea tratado con respeto y dignidad y, por oro, dando mayor protección y apoyo a las víctimas, de manera que se evite toda represalia".

"Para ello", continúa la iniciativa, "el Gobierno debe establecer una serie de medidas en colaboración con sindicatos y empresarios, con el fin de conseguir una actuación coordinada, rápida y eficaz que asegure que todo el proceso se desarrolle con el máximo rigor y con todas las garantías para dar a las víctimas de estas agresiones una mayor y mejor protección de sus derechos".