"No tiene sentido que, si vamos a estudiar en la Cámara la rebaja de los peajes y su posible desaparición, el Gobierno esté planteando adjudicar nuevas autopistas de peaje", dijo Caldera en una reunón con periodistas.

Como ejemplo, puso la adjudicación el verano pasado de la autopista de peaje Alicante-Cartagena, a través de una medida que calificó de "malversación encubierta de caudales públicos", porque se adelantó a los concesionarios 12.800 millones de pesetas, casi el 50% del precio de adjudicación, que era de 26.500 millones.

Caldera añadió que, según el decreto regulador de la concesión, hasta el año 2017 la concesionaria no devolverá nada; del 2017 al 2046 devolverá un millón por ao; el 2047 devolverá 6.300 millones y el año 2048, 6.400 millones.

El parlamentario socialista agregó que "esto no es un préstamo, es un regalo, una subvención encubierta y un castigo a los usuarios, que van a tener que pagar 12 pesetas por kilómertro".

Los socialistas no llevarán a la subcomisión la liberación inmediata de los peajes, porque eso supondría un coste de 1,4 billones de pesetas, pero solicitarán que se elabore un plan para a medio plazo unificar la red. Asimismo, pedirán que se teng más respeto por el medio ambiente, que no se haga ninguna prórroga más de las concesiones, y que se anulen los acuerdos de prórroga realizados por el Gobierno.

También criticó que el Ejecutivo pretenda que sean de peaje los nuevos accesos a Madrid de las zonas con menor renta de la Comunidad. Sin embargo, consideró "positiva" la política de expansión del Metro que está realizando el presidente de la Comunidadad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.