La moción socialista propone el control del número y tipo de embarcacones que actualmente ofrecen servicios turísticos para la observación de las ballenas, la regulación de la concesión de licencias para este tipo de actividades y la inutilización de las ecosondas.

El Grupo Socialista subraya que esta actividad turística no está sujeta a ningún tipo de regulación o control, "lo que está llevando a un deterioro evidente de estos cetáceos".

Una de las especies de ballenas que sufren el castigo de la presión humana es la conocida como "calderón tropical", que habita n la costa suroccidental de Tenerife.

"La población de calderones residente en Tenerife se ha estimado en unos 300 ejemplares (...) Se reproducen en verano y son animales que se alimentan de noche, durmiendo durante el día, por lo que la presión humana, que se ejerce siempre de día y de forma más acusada durante la época estival, origina un efecto doblemente negativo sobre estas poblaciones", añade el texto.