EL PSOE PIDE A GALLARDON QUE INSTALE NUEVAS PAPELERAS-CENICERO EN LAS CALLES, PORQUE LAS ACTUALES PUEDEN QUEMARSE
- Para atender a la situación creada por la entrada en vigor de la ley contra el tabaco
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El concejal del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid y responsable de Limpieza Viaria, José Contreras, pidió hoy al consistorio que instale nuevas papeleras-cenicero en las calles y a las puertas de las oficinas y otros establecimientos, ya que las actuales pueden quemarse con un cigarrillo mal apagado si dentro de ellas hay residuos inflamables.
Contreras reclamó al Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón que ayude "de manera eficaz y no sólo con buenas palabras" a los ciudadanos a cumplir la ley antitabaco. Denunció que, desde la entrada en vigor de esta norma, las entradas de oficinas, centros comerciales y lugares de ocio y, en general, en las puertas de todos los sitios donde está prohibido fumar, hay un mayor número de colillas ensuciando las calles.
Por ello, Contreras cree necesario instalar nuevas papeleras-cenicero ignífugas, y pide también que se amplíe el contrato de mantenimiento de estos recipientes para que incluya el vaciado y la limpieza de los que empiecen ahora a colocarse.
"Es preciso poner estos utensilios para que los fumadores no manchen las calles y que estén en sitios donde ya sabemos que la gente saldrá a fumar", insistió Contreras, quien considera que "Gallardón se ha equivocado cuando afirmó que las 55.000 papeleras que hay en Madrid son suficientes para abarcar la nueva situación que ha provocado la ley".
El concejal socialista denunció que las papeleras actuales no están ubicadas en los lugares donde resultan más necesarias y que, además, "están hechas con un plástico que puede quemarse con una colilla mal apagada, si dentro hay residuos inflamables".
Contreras destacó que ayuntamientos como el de Bilbao ya han repartido 20.000 ceniceros portátiles para que se usen en la calle, y dijo que en Madrid "aún estamos a tiempo de tomar medidas pioneras para ayudar a que los fumadores ejerzan su derecho a fumar donde les está permitido sin molestar a los demás".
Recordó que la limpieza de las calles es una competencia exclusiva del ayuntamiento que no puede traspasarse, como pretende el Gobierno de Gallardón, a los dueños de oficinas y locales, y precisó que "el coste anual de las nuevas papeleras no tendría porqué sobrepasar el millón de euros, la sexta parte de lo que cuesta recoger los excrementos caninos de nuestra ciudad".
Contreras recomendó también al ayuntamiento que, antes de empezar a poner multas de 60 euros a los que tiren colillas al suelo, como prevé la ordenanza, y antes de pensar en endurecer las sanciones por este motivo, "facilite a los que no desean dejar de fumar lugares seguros donde depositar los restos de sus cigarrillos sin ensuciar todavía más las calles de Madrid".
(SERVIMEDIA)
21 Ene 2006
NLV