EL PSOE PIDE EN EL CONGRESO QUE SE RECONOZCA EL DERECHO AL BILINGÜISMO DE LAS PERSONAS SORDAS
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El PSOE presentó hoy una iniciativa en el Congreso de los Diputados que exige que se reconozca el derecho al bilingüismo de las personas sordas, para que tengan acceso tanto a la lengua de signos como a la oral e sus respectivas comunidades autónomas.
La proposición de ley que ha presentado el Grupo Socialista en la Cámara Baja señala que "para asegurar el ejercicio del derecho reconocido por esta ley, se garantizará la presencia de intérpretes de la lengua de signos española en la prestación de los servicios públicos cuya función primordial sea el hacer efectivo la realización de los derechos y libertades constitucionalmente reconocidos".
La secretaria de Políticas Sociales y Migratorias de la Ejecutivasocialista, Consuelo Rumí, declaró a Servimedia que el objetivo de la iniciativa es "que se reconozca un derecho legítimo de las personas sordas que quieran utilizar la lengua de signos".
Rumí expresó su confianza en que el PP admita la toma en consideración de la propuesta, ya que aseguró que lo que el PSOE pretende es que "se aborde una situación de derecho que afecta a las personas sordas. Esperamos que el Partido Popular no ponga una vez más de manifiesto su insensibilidad hacia esta cuestión".
La dirigente socialista explicó que esta propuesta puede lograr un considerable avance para los usuarios de la lengua de signos sin necesidad de reformar la Constitución, mientras que para declarar lengua oficial la de signos sí sería necesaria esa modificación.
La propuesta reconoce la lengua de signos española (englobando las diferentes lenguas oficiales, así como las diversas variedades lingüísticas y la lengua de signos catalana) como la lengua propia y natural de las personas sordas en España ysolicita que se adopten las medidas que permitan su inclusión en todos los ámbitos de la vida activa que afecten al ejercicio de los derechos y libertades constitucionalmente reconocidos.
En este sentido, reclama que se garantice la presencia de intérpretes de la lengua de signos española en la prestación de los servicios públicos cuya función primordial sea el hacer efectiva la realización de los derechos y libertades constitucionalmente reconocidos.
En el ámbito educativo, pide que la lengua designos forme parte del currículo del sistema de enseñanza, con el fin de asegurar el derecho al bilingüismo de las personas sordas y el acercamiento a esta lengua por parte del resto del alumnado como una opción de estudio.
Asimismo, estipula la accesibilidad de las personas sordas a los bienes y servicios ofertados al público, promoviendo la eliminación progresiva de las barreras a la comunicación que afectan a estas personas.
Además, dice que se promoverán y apoyarán todas aquellas acciones quetengan como objetivo la investigación, el estudio, la estandarización y difusión de esta lengua.
Para que todas estas medidas se hagan efectivas, la proposición de ley indica que en los Presupuestos Generales del Estado se dotarán anualmente las partidas necesarias para la aplicación y desarrollo de esta ley, convenidas y distribuidas entre las comunidades autónomas y las corporaciones locales en función de sus competencias. Con carácter anual, el Gobierno remitirá a las Cortes un informe sobre el grao de desarrollo de la Ley y los resultados conseguidos en su ejecución.
Para la diputada socialista Elvira Cortajarena, firmante de la iniciativa, "el bilingüismo para las personas sordas garantiza un acceso pleno para aquéllas a los servicios públicos y la información, la educación, la vida económica y social, el sistema legal, la vida cultural y los medios de comunicación, constituye un instrumento de comunicación, de desarrollo personal y participación social y es esencial para la calidad de vida d las personas sordas".
Los datos recientemente publicados de la Encuesta sobre Discapacidades, Deficiencias y Estado de Salud, realizada por el Instituto Nacional de Estadística, reflejan que el número de personas sordas (con diferentes grados de sordera) se eleva a un total de 967.261, de las que 5.913 son menores de seis años, 295.869 personas tienen entre seis y sesenta y cuatro años, y 665.479 tienen sesenta y cinco o más años.
De esta cifra, un número de 100.000 personas presenta una sorderasuficientemente relevante que les plantea la necesidad de utilizar recursos para comunicarse con el entorno. A este número hay que añadir el colectivo de usuarios de esta lengua -tanto personas sordas, como todas aquellas relacionadas con el movimiento asociativo (hijos de padres sordos, progenitores, educadores, familiares y amigos)-, que se sitúa en una cifra cercana a los 400.000.
(SERVIMEDIA)
25 Sep 2002
GJA