Narbona advierte a Matas de que, de no modificarse esta decisión, España seguirá distanciándose de los objetivos del Protocolo de Kioto, situación que la responsable socialista califica como "grave" y ante la que, en su opinión, "urge tomar medidas inmediatas y contundentes para favorecer una mayor eficacia y ahorro de energía, así como un incremento significativo en el uso de las energías renovables".

Los socialistas piden el mantenimiento de las pimas actuales, con incremento en la solar fotovoltaica, la termoeléctrica y en todas las modalidades de la biomasa, así como la recuperación de los programas de gestión de la demanda, interrumpidos en 1998.

La secretaria de Medio Ambiente del PSOE manifiesta, asimismo, que casos como el del "Prestige" deberían provocar una reorientación en la acción del Gobierno hacia el fomento de energías más limpias.

Finalmente, y en lo relativo a la limpieza de las playas tras el vertido del petrolero, la resonsable socialista exige a Matas "una actuación mucho más potente y coordinada y, sobre todo, con criterios medioambientales que eviten graves daños sobre ecosistemas dunares a causa del uso indiscriminado de la maquinaria".