Pérez Mariño, según las mismas fuentes, está a la espera de que González fije día y hora de esa reunión, hecho que todavía no se ha producido. El magistrado, portavoz socialista en la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, esperará un tiempo prudencial para recibir esa respuesta, tras lo cual, si no es citado, se planteará dejar el escaño.

La tensión entre el magitrado y el resto de parlamentarios del Grupo Socialista ha alcanzado su punto culminante a raíz del `caso GAL'. La intervención, el 30 de diciembre, en la comparecencia que protagonizó el ministro Juan Alberto Belloch en el asunto de los GAL, ha desencadenado fuertes críticas contra él, aunque la crisis ya estaba larvada por anteriores incidentes.

Destacados parlamentarios como Juan Pedro Hernández Moltó, que ha acusado a Pérez Mariño de exceso de "protagonismo", o el antecesor del magistrado en la potavocía de la Comisión de Justicia e Interior, Alvaro Cuesta, han cuestionado que Pérez Mariño siga en el puesto si no representa la voz de los socialistas.

A pesar de esa situación, Pérez Mariño logró la pasada semana, tras una reunión de los diputados socialistas en la comisión, seguir en el cargo. Ante las críticas aparecidas en los periódicos, el magistrado de la Audiencia Nacional en excedencia se adelantó a los acontecimientos y pidió a sus compañeros ser relevado. Joaquín Almunia defendió su cotinuidad y no se alzaron voces en contra.