El último informe de la OCDE indica que la presión fiscal subió en España 0,4 puntos porcentuales en 2002, al pasar del 35,2% al 35,6% del PIB.

Bèl destacó, en declaraciones a Servimedia, que la presión fiscal subió en 2002 mientas bajaba en 16 de los 27 países de la OCDE, y añadió que desde que gobierna el PP creció 2,8 puntos, en tanto que en el conjunto de la UE lo hizo en 0,4 puntos.

El portavoz socialista aseguró que la primera reforma del IRPF promovida por el PP sólo rebajó la presión impositiva de este tributo en 1999, pero a partir de ese ejercicio creció, al no actualizarse por la inflación la tarifa del impuesto.

"Dentro de dos o tres años pasará lo mismo con la reforma que ha entrado en vigor este año", augur el diputado socialista. "Es la crónica de una muerte anunciada", sentenció.

Con el PP "aumenta lo que pagan los ciudadanos en impuestos en función de la riqueza nacional", dijo Bèl, quien reconoció que una parte de ese incremento obedece a la mayor actividad económica, pero atribuyó el resto al incremento de los impuestos indirectos y la decisión de no deflactar la tarifa del IRPF.