El Grupo Socialista considera "insuficiente" lo establecido en el real decreto del 7 de diciembre de 1983 en el cual se especifica el uso del perro guía para suplir las dificultades de movimiento que tienen aquellas persnas con una grave deficiencia visual.

El artículo cuatro de la proposición de ley establece que los deficientes visuales graves acompañados de perros guía tendrán acceso a todo tipo de lugares, locales y esablecimientos de uso público, como museos, centros religiosos, centros sanitarios o asistenciales, así como a los hoteles, albergues, apartamentos, centros de enseñanza y medios de transporte.

Asimismo, el texto de la ley establece multas de hasta dos millones de pesetas a quienes prohiban a lo ciegos acceder con su perro guía a lugares de uso público. Multas de menor cuantía serán impuestas a quienes pretendan cobrarles por ello.