Las fuentes citadas insistieron en que "el lobby de mujeres que rodea a Felipe González" encabezado por Rosa Conde conspiró para que algunas agrupaciones socialistas presentaran enmiendas que propusieran el aumento de la proporción de la mujer en los órganos del partido al 40% en lugar del 25% actual.

Según está seguidora de Alfonso Guerra, Ana María Ruiz Tagle, propuesta como presidenta de la comisión de Política Internacional en el 33 Congreso del PSOE, y la ministra de Asunto Sociales, Cistina Alberdi, estaban en la misma linea defendida por Rosa Conde. Este grupo se nutre, sobre todo "de las independientes que montaron hace tiempo aquellos debates en la Residencia de Estudiantes".

"Ellas esgrimen que las renovadoras son mucho más feministas y y mas luchadoras" aunque, a juicio de este interlocutor, el trasfondo del enfrentamiento es "una pugna por la secretaría de la Mujer" y por los puestos en la próxima Ejecutiva.

En la secretaria de la Mujer del PSOE hay satisfacción por el cuerdo alcanzado en la redacción del ponencia marco que se discutirá en el 33 Congreso y que establece la cuota de participación del 25% para las mujeres como una regla de obligado cumplimiento en todos los órganos del partido.

Estas fuentes reconocen que Felipe González se queja de que "cuesta encontrar mujeres que quieran asumir responsabilidades" pero negaron que el secretario general haya dado su beneplácito al proyecto de las renovadoras porque "hay mujeres suficientes para cubrir puestos de direción".

Las guerristas insisten en que "la democrácia paritaria está bien, pero paso a paso" y aseguran que al darse cuenta de que "ir a más puede significar quedarse con menos" están "rebobinando".