"La crisis del Partid Socialista empezó con lo que Felipe González llamó la 'dulce derrota' (tras perder las elecciones de 1996)", dijo Rodríguez a RNE. "Esa dulce derrota le llevó a dimitir, a poner a Joaquín Almunia en la Secretaría General".

"La falta de liderazgo de Almunia y la crisis interna les hicieron inventarse esto que han llamado primarias para consolidar el liderazgo de Almunia. Lejos de consolidar el liderazgo de Almunia, salió José Borrell y abundó en la crisis, y a sólo una semana o menos de una semana de a derrota de Borrell en el Debate del Estado de la Nación, hay una nueva crisis en la que ahora parece que el aparato está por encima del candidato", añadió.

Miguel Angel Rodríguez cree que la sociedad española asistirá todavía a algunos episodios más "de lo que es simplemente la crisis del Partido Socialista".