"Esta organización discute sus posiciones políticas con mucha ntensidad", dijo en rueda de prensa Fernández Marugán, quien restó importancia a algunas de las polémicas. "Los debates congresuales casi siempre se focalizan y adquieren más notoriedad en unos lugares que en otros algún tipo de polémica de contenidos y de composición de la dirección del partido".

"Nuestro propósito", dijo el miembro de la Ejecutiva, "es lograr que el Partido Socialista vuelva a ser capaz de conectar con las preocupaciones de esta sociedad, que sigue exigiendo cambios y transformacions. La ponencia marco tiene que incorporar nuestra visión de los problemas de España y las soluciones que hay que poner en marcha para introducir el conjunto de reformas necesarias con el fin de ir cambiando esta sociedad en la dirección de hacerla más libre, más participativa y más solidaria".

Tras señalar que "los ciudadanos nos van a enjuiciar esencialmente por nuestra capacidad para responder a los problemas", reconoció que "hay aspectos positivos y aspectos negativos" en la intensidad con la que s está discutiendo en la asambleas locales.

"El que en este momento se debata, se vote y se cuente forma parte de la lógica política en una organización como la nuestra de una práctica intensamente democrática. Es lo que han hecho siempre los militantes del Partido Socialista y lo que muchas veces se nos ha reclamado desde el conjunto de la sociedad... Pero todas las cuestiones pueden tener límites, y las formas y las actitudes cuentan mucho".

"Creo honestamente", dijo, "que no hay por qué presentr lo que está ocurriendo como algo negativo, sino todo lo contrario, como algo que puede ser positivo, que está siendo positivo".

LA "GUERRA" DE CIFRAS

En cuanto a la "guerra de cifras" sobre los delegados obtenidos por uno y otro sector, Fernández Marugán manifestó que "el afán de algunos compañeros de poner de relieve éxitos más o menos locales a mí me parece un fenómeno bastante menos importante".

Fernández Marugán insistió en que en los últimos años en el seno del Partido Socialista se ha vnido llevando a cabo una política claramente socialdemócrata, que ha puesto de relieve la necesidad de lograr un equilibrio entre crecimiento y equidad, entre eficacia y solidaridad.

Tras señalar que el PSOE "ha sido capaz de levantar un gran edificio político en esta sociedad, el edificio político más habitable que ha construido la democracia desde 1977," manifestó que "es responsabilidad de los socialistas mantener la vitalidad de este edificio político".

Añadió que "algunas cosas que han suceddo a lo largo de los últimos años, quizás por incapacidad de los dirigentes, entre los cuales me incluyo, han terminado en un debate en el seno de la base del partido, que sistemáticamente ha querido que lo libráramos de esa situación, cosa que no ha ocurrido para desgracia de todos nosotros. En los dos meses que quedan hasta el congreso y en el propio congreso, deberemos hacer todos un esfuerzo para mantener esas señas de un partido abierto, plural, respetuoso con los dirigentes que elige en sus congresosy de un partido con cohesión y con disciplina".