Según Copete, él dijo que no pOdía bloquera la negociación con los renovadores porqu sí, "y parece ser que la consigna de esa especie de `Vaticano guerrista', que no sé dónde está, era que la negociación no podía ser, por indeseable".

Manuel Copete dice haber visto en estos días de congreso del PSOE sevillano que "la gente actúa más bien como las sectas". "Lo he visto", añadió, "poco a poco. A algunos delegados se les decía que no fueran a las reuniones que yo convocaba. Cuando uno entra en una dinámica endiablada de culto a la personalidad, estamos en un proceso médico, no en un proeso político".

A juicio del ex dirigente guerrista, "si esto es el Líbano, que manden a los Cascos azules y que se pongan de acuerdo. A los socialistas almerienses, que tienen bajado el diapasón, y a los socialistas granadinos, que también están tendiendo la mano intentando llegar a acuerdos, el mayor favor que yo les podía hacer es no meter a Sevilla en una dinámica infernal".

"Yo no soy un traidor", insistió Copete. "Entré en el congreso sabiendo que había una parte que había decidido crucificame antes de empezar a hablar".

Cree que su "fallo" fue creer que la negociación era posible, cuando los guerristas estaban en la tesis contraria. "Yo estoy en la izquierda desde hace 20 años y a mí no me da lecciones de izquierda ni uno que se autotitule `guerrista' ni uno que se autotitule lo que quiera".

"Yo voy a seguir siendo de izquierdas, quiera Alfonso Guerra que yo sea `guerrista' o no lo quiera, que además me tendrá que explicar por qué he dejado de ser su candidato el día antes. Estoy eperando una explicación de Alfonso Guerra porque yo no soy una ficha de dominó para nadie", concluyó.