PSOE. EL MANIFIESTO DE ROSA DIEZ PROPUGNA UN PSOE QUE LIDERE LA IZQUIERDA CON UN PROYECTO AUTONOMO Y SOCIALDEMOCRATA
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El manifiesto con el que Rosa Díez se ha presentado como candidata a la Secretaría General del PSOE propugna un prtido que lidere la izquierda, en diálogo con otras fuerzas políticas y sociales, pero con un proyecto autónomo e "incuestionablemente socialdemócrata".
"Para liderar un proyecto mayoritario en la España de hoy hemos de acreditar nuestra capacidad para integrar y representar las aspiraciones del amplio y plural espectro sociológico que va del centro a la izquierda, desde las posiciones liberales con mayor preocupación social al compromiso socialdemócrata más clásico", dice el texto.
Ambas postura, prosigue, "derivan de un mismo tronco común: el liberalismo político. Porque el espacio para las doctrinas igualitarias sólo se encuentra en la libertad, nunca en el autoritarismo o en la negación del mercado".
Rosa Díez reivindica en su manifiesto los postulados socialdemócratas, como única vía para que el PSOE sea la referencia progresista de los jóvenes, las clases medias urbanas y los sectores más dinámicos de la sociedad que se aglutinan en movimientos de izquierda no necesariamente políticos. En un manifiesto de trece páginas, Rosa Díez reivindica la política como único instrumento capaz de cambiar la sociedad y someter al control de los ciudadanos todos los poderes ajenos a las urnas, y reclama el fortalecimiento de las instituciones para afrontar los cambios que se avecinan y responder a los nuevos retos.
En esta línea, asegura que España necesita un PSOE fuerte, asentado en los postulados socialdemócratas, para facilitar la igualdad de oportunidades, preservar la calidad del sistemademocrático y de los valores que lo conforman, impulsar el crecimiento económico y promover el dinamismo empresarial evitando las concentraciones de poder, y, sobre todo, para fortalecer la cohesión social y territorial.
UN SOLO PARTIDO
Rosa Díez considera que la renovación programática del PSOE, necesaria para recuperar la confianza de los ciudadanos, pasa por "unificar el discurso nacional" del partido. "Con demasiada frecuencia la representación territorial del partido, ya sea institucional u orgnica, ha provocado confusión, cuando no contradicicón en la postura y proyectos defendidos", reconoce.
"La Comisión Ejcutiva Federal", prosigue, "debe ejercer la dirección política máxima en el partido y constituirse en el referente de las posiciones oficiales que marcan y configuran el proyecto socialista. Somos un partido federal, no una confederación de partidos. Somos un proyecto político plural, abierto, muy rico y diverso, pero uno solo", de la misma forma que en España hay muchas nacionalidadespero "un sólo Estado".
En su opinión, es necesario reafirmar "los dos pilares básicos del Estado autonómico: la lealtad constitucional y una cooperación fortalecida entre el Estado y las comunidades autónomas y de éstas entre sí", pero también aumentar la participación de las comunidades autónomas en la política europea, restaurar el consenso político básico mediante un nuevo modelo de financiación autonómica, e impulsar la autonomía local.
Como parte también de su reivindicación de los métodos dmocráticos, Rosa Díez defiende la apertura del partido a una mayor participación de los militantes y les promete, en esta línea, hacer todo lo posible para "afianzar y reforzar" las primarias.
Más allá de la próxima e inminente convocatoria congresual, el manifiesto propone estructurar un nuevo modelo de partido en el que los militantes ejerzan dentro del partido los mismos derechos que fuera de él tienen garantizados como ciudadanos.
Asimismo, el texto reclama una reflexión acerca de los posible sistemas de elección de los candidatos orgánicos e institucionales, sobre la duración de los mandatos o sobre las listas abiertas.
NO AL REPARTO DE PODER
En cuanto al próximo Congreso, previsto para julio, Rosa Díez pide que las candidaturas a Secretaría General se expliciten con tiempo suficiente para que los militantes puedan pronunciarse al respecto y elegir a los delegados en función de sus preferencias.
"Las viejas componendas y equilibrios de reparto de poder no resultan ni válidas ni acptables. El nuevo secretario general no puede surgir del proceso de cooptación en el Congreso entre líderes territoriales o familias políticas, sino de la voluntad expresada por los militantes", advierte.
El manifiesto comienza con un recorrido desde el Congreso de Suresnes, en 1974, hasta el inicio de la pérdida de apoyo ciudadano a comienzos de los años 90 y que ha concluido con un partido incapaz de presentarse ante los ciudadanos "con un proyecto claro, único y vertebrador, merecedor de confianza ara gobernar esta España plural y diversa en que vivimos".
"Con escasa cohesión interna, con un liderazgo débil y cambiante, con un proyecto frecuentemente percibido como una amalgama de intereses territoriales y de grupo, sin capacidad para vertebrar e integrar una España diversa y plural, el PSOE no ha conseguido ofrecer a la sociedad española ni futuro ni confianza, ni ilusión ni seguridad", asegura.
Con este análisis de lo sucedido, el manifiesto concluye que el PSOE debe cerrar la etapa inicada en Suresnes y comenzar otra con nuevas ofertas programaticas y con un partido "más abierto, transparente y participativo pero también más integrado y menos sometido a presiones y rencillas internas de reparto de poder".
Para ello, juzga necesario dar paso a un nuevo equipo de dirección que aporte, a la vez, "ruptura y confianza, novedad y experiencia, participación y firmeza democrática, espíritu liberal y pasión por la igualdad".
(SERVIMEDIA)
04 Mayo 2000
CLC