En su opinión, "corremos el riesgo de convertir a esta importante federación en la 'cabra del cuartel' del PSOE, eso sí, para gran contento de la derecha y de sus medios de comunicación, que encontrarán quí elementos de deslegitimación interna para las decisiones políticas que haya de tomar la nueva Dirección Nacional, cualesquiera que aquellas sean".

En un documento denominado "Un futuro para la FSM", redactado por Leguina y al que tuvo acceso Servimedia, el ex presidente madrileño deplora "la proliferación de tribus" en el socialismo madrileño y critica "la presencia actual de alguno de estos compañeros -en clara referencia a Acosta- en periódicos tan pro-gubernamentales como 'El Mundo"

A contnuación, explica que "ese conglomerado, que viene actuando en la FSM, denomínese como él desee, es y será lo que representa el tándem Acosta-Balbás y, por más que se pretenda adornar con guindas de distinta procedencia, el pastel, su bizcocho y su crema, serán elaborados por estos dos reposteros, cuya incapacidad para la propuesta política está bien acreditada".

A su juicio, "su triunfo -refiriéndose a estas dos tendencias- nos asegura, al menos dos cosas: que no saldremos de la endogamia y el tribalimo y que la FSM estará en minoría en el próximo Congreso Federal del PSOE".

Leguina considera que la "endogamia nos lleva a la decadencia social y política y quedarse en minoría en el Congreso Federal significa introducir a la federación de nuevo en un calvario". Añade que la "proliferación de tribus, como expresión de la endogamia, ocupa hoy de tal forma la actividad de los militantes más cualificados que dificulta, e incluso impide, una real presencias social y el uso adecuado de los recursos humano de los que disponemos".

Después de exponer algunas causas de la derrota electoral del PSOE, como la de que "no hemos sido capaces de transmitir cabalmente una idea global de sociedad distinta de la realmente existente (La "España va bien" del PP), Leguina expone que "los problemas internos y, en especial, los cambios en el liderazgo han jugado también un papel desincentivador".

El ex presidente de la Comunidad madrileña se muestra favorable a que el PSOE arregle "cuanto antes la propia casa rápiamente" y, volviendo a los problemas de la FSM, reitera las críticas de tribalismo.

"El resultado, a la vista está: la proliferación de mudos e inoperantes en cargos a los que nunca hubieran llegado mediante cualquier sistema de selección simplemente razonable", afirma Leguina.

El documento señala que el Congreso del PSOE va a elegir una nueva Ejecutiva "que, con toda seguridad, se formará en la dirección que señaló la reunión del Comité Federal del 22 de marzo del año 2000. La mayoría de ese Comté Federal es representativa de lo que desen federaciones como Andalucía, Castilla-La Mancha y otras muchas, y difiere en gran medida de lo que allí expresaron los compañeros guerristas".

Tras preguntarse si la FSM quiere sumarse a esa mayoría, adelanta que "algunos compañeros de la FSM ya han contestado negativamente, afirmándose como parte o facción con la cual la mayoría, según ellos, debe negociar".

"En Madrid, desde esas posiciones, se pretende nuevamente sumar, contradictoriamente, cantidads heterogéneas, retales, reproduciendo la estrategia ya probada en el proceso de primarias para el Ayuntamiento de Madrid y que tan buenos resultados le dieron, no al PSOE, sino al inverosímil Alvarez del Manzano, infelizmente reinante", explica Leguina, quien añade que "desde esas posiciones, lo único que se reclama es capacidad para negociar. 'Negociar', he ahí la palabra clave, pues en ella se basa toda la estrategia tribal".

Con respecto al futuro, señala que "el partido, en general, y la FSM, en articular, tienen la obligación de no despilfarrar un solo recurso humano y las luchas internas conducen a ese despilfarro".

A su juicio, la FSM "ha de aportar ideas y ha de expresar su voluntad de conformar y apoyar a la nueva Ejecutiva para que, bajo el control del Comité Federal, pueda ejercer su liderazgo social y su autoridad interna sin deslegitimaciones".

Para alcanzar esos objetivos, Leguina propone que "quienes tienen legitimidad interna y social, es decir, la Comisión Ejecutiva Regional-cuyo secretario general es Jaime Lissavetzky-, los alcaldes y concejales, que hace menos de un año hann obtenido apoyos electorales más que significativos, los líderes locales... etc., tienen el derecho y el deber de encabezar este proceso innovador para integrar a la FSM en el proyecto general, que entre todos ha de construirse y que tiene su primera y relevante cita en el Congreso de julio".