PSOE-IU. EL PSOE REITERA QUE SOLO CON LA RENUNCIA DE IU EN 34 PROVINCIAS SE CONVERTIRA EN ESCAÑOS TODO EL VOTO PROGRESISTA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El secretario del PSOE para las Relaciones con los Medios, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró hoy que los socialistas intentarán "por todos los medios a nuestro alcance" cerrar un acuerdo de gobierno con Izquierda Unida, pero reiteró que su renuncia a presentarse en 34 provincias e la única forma de trasladar a escaños todos los votos progresistas y permitir así la formación de un Ejecutivo de izquierdas.
Aunque no negó expresamente la posibilidad de negociar este punto de la oferta, el dirigente socialista insistió en rueda de prensa en que la renuncia a presentarse en estas circunscripciones es la única vía para "corregir" el desequilibrio entre votos y escaños y "concentrar" todo el respaldo a la izquierda, como el PP hace con el de la derecha.
El dirigente socialista aeguró que la oferta lanzada por el PSOE es "exacta" al acuerdo alcanzado entre socialistas y comunistas en Francia a partir de un acuerdo programático previo "y una estrategia electoral que hizo que ningún voto de izquierda se perdiera". En su opinión, esos dos puntos son "las dos caras de una misma moneda" necesaria para conformar un Ejecutivo progresista.
Los socialistas trabajan con la hipótesis de que este acuerdo apenas restaría respaldo electoral a las dos formaciones y que, muy al contrario, "smaría voluntades", ya que el acuerdo programático garantizaría la conservación del electorado "moderado" del PSOE, y se uniría el de los electores de la coalición.
Pérez Rubalcaba explicó que esta propuesta ha sido "muy meditada" desde tiempo atrás y se ha lanzado formalmente a la vista de las respuestas "afirmativas" de IU a las insinuaciones de Almunia, es decir, en el momento en que se han visto posibilidades "de que saliera".
Si no se propuso en convocatorias anteriores, explicó, fue porque ls circusntancias políticas eran distintas y, por ejemplo, la meta principal del Gobierno debía ser la entrada de España en la moneda única europea, un punto en el que las posiciones entre PSOE e IU eran "radicalmente distintas".
CENTRALITA BLOQUEADA
Pérez Rubalcaba se mostró convencido de que los electores de ambas formaciones desean este acuerdo y, como prueba de ello, aseguró que durante la mañana la centralita de la sede federal del PSOE "se ha bloqueado" con llamadas de ciudadanos progresistas clebrando la propuesta.
Con esta actitud, consideró lógico "el nerviosismo" mostrado por el PP y por algunos miembros del Gobierno. "Yo entiendo que estén nerviosos porque si se confirma este acuerdo se habrá dado un paso importantísimo para que la derecha abandone el poder en España", dijo.
Especial atención merecieron para Pérez Rubalcaba las insinuaciones de "radicalismo" lanzadas contra el primer ministro francés, Lionel Jospin, referente de los socialistas para lanzar esta propuesta.
Tra recordar que el Gobierno español siempre había considerado a Jospin "un buen gobernante", aseguró que el mandatario francés y el español tienen algo en común, "los dos países están creciendo", pero una diferencia sustancial: "Aznar reparte entre sus amigos y Jospin entre todos los franceses".
"Más ponderada", dijo, ha sido la reacción del presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, cuyo "nerviosismo" también resulta comprensible porque un acuerdo de este tipo "le debilitaría políticamente" "Es normal que no le guste", remachó.
(SERVIMEDIA)
25 Ene 2000
CLC