PSOE-IU. EL PROGRAMA RECHAZA ELEVAR LOS TIPOS DE IRPF Y SE IRA A LA SEMANA LABORAL DE 35 HORAS "SIN IMPOSICION A PLAZO FIJO"
- Eguiagaray: No se va a "amenazar a los ciudadanos con freirles a impuestos"
- Se asegura el mantenimiento de España en el eur y la OTAN
- En materia antiterrorista se respetan los pactos de Ajuria-Enea, Madrid y Pamplona
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El programa básico de Gobierno acordado entre PSOE e Izquierda Unida incluye un compromiso claro de no elevar los tipos del IRPF y apuesta por reequilibrar las cargas tributarias de las rentas del trabajo y del capital.
Con esta fórmula las delegaciones de ambas formaciones solventaron las discrepancias existentes en materia fiscal y plasmaron su posición en un acuerdoredactado a altas horas de la madrugada y que debe ser sometido a los respectivos órganos de dirección.
Juan Manuel Eguigaray, secretario de Economía del PSOE y represente socialista en las negociaciones con IU, explicó a Servimedia que este acuerdo deja claro "que la izquierda tiene que ser capaz de llevar a cabo sus políticas sociales sin amenazar a los ciudadanos con freirles a impuestos".
El acuerdo alcanzado por las dos delegaciones se ha redactado a partir de los diez puntos propuestos inicalmente por Joaquín Almunia, a los que se han incorporado las consideraciones aportadas por Francisco Frutos y las conclusiones de las negociaciones.
Así, ambos han buscado una fórmula para avanzar hacia la jornada laboral de 35 horas semanales, una de las principales reclamaciones de la coalición. El acuerdo establece el compromiso de adoptar medidas legales, pero su objetivo fundamental es incentivar la concertación descartando "una imposición unilateral a plazo fijo".
También se establece el cmpromiso de trasladar a la sociedad los beneficios de las privatizaciones en forma de más competencia y, por tanto, de rebaja en las tarifas de esos servicios, como el de telefonía.
El acuerdo recoge también el compromiso de abordar una reforma global de la justicia para garantizar la prestación de un servicio rápido, eficaz y equitativo. Como puntos concretos, incluye la modificación del proceso penal para instaurar el proceso acusatorio y la aprobación de una ley contra la violencia doméstica.
n materia de terrorismo, el acuerdo apuesta por preservar el compromiso con la lucha policial, reforzar la unidad de las fuerzas democráticas y avanzar en los principios que inspiraron los pactos de Ajuria Enea, Madrid y Pamplona.
Ambas fuerzas otorgan una consideración primordial a las políticas sociales, con un papel relevante del empleo, la educación, la sanidad y las pensiones, y abogan por dar un nuevo impulso a las políticas de bienestar social.
En este terreno, recogen la necesidad de confgurar una red de servicios sociales a partir de un impulso de la administración pública en coordinación con la iniciativa privada, y contando con la colaboración de las corporaciones locales en la prestación de determiandos servicios, como la atención domicialiaria o la implantación de residencias.
"NINGUNA RAZON PARA LA INQUIETUD"
Con esta base programática, Eguigaray aseguró que no existe "ninguna razón para la inquietud" en relación a los compromisos de España, tanto en el cumplimiento del pacto e estabilidad como en todo lo relativo a política exterior y de defensa.
El dirigente socialista explicó que el acuerdo recoge expresamente el cumplimiento de todos estos compromisos y, lejos de arrojar alguna "incertidumbre", establece seguridad al respecto.
En respuesta a las críticas vertidas desde el PP, Eguiagaray recurrió al ejemplo de Francia para alejar los temores. "No hay ninguna razón para que nadie piense que una izquierda en el siglo XXI no pueda hacerlo tan bien en economía como lo stá haciendo por ejemplo un Gobierno de izquierda plural como el francés, con un crecimiento extraordinariamente significativo de la economía, con una estabilidad de precios, con creación de empleo, con avances sociales, todo ello en un clima de progreso social".
Eguiagaray envió un mensaje de tranquilidad en este sentido, al garantizar que los socialistas no aceptarían nunca "un programa que supusiera freir a impuestos a los ciudadanos o establecer dudas sobre nuestra voluntad de cumplir los compromios del pacto de estabilidad en materia de déficit público".
Por este motivo, consideró que las críticas vertidas desde el PP "son la expresión más clara del enorme temor que tiene la derecha a que esto que tantas ilusiones está generando se materialice", y respondió expreasmente a las afirmaciones de Aznar de que un Gobierno PSOE-IU sacaría a España del euro.
"Si uno sustituyera la palabra Moncloa por euro quizá se podría entender más. Me da la sensación de que el señor Aznar lo que dice es que é tendrá que salir de la Moncloa si esto se materializa, y esto es cierto", dijo.
NACIONALISTAS
Por contra, consideró que la posición de CiU "es infinitamente más inteligente", porque ha dejado abiertas las puertas de una colaboración, lo que convierte a esta formación en una opción "bastante más útil" electoralmente de lo que sería si ella misma cierra esa posibilidad de antemano.
"El calentón de boca que tuvieron el primer día es bueno que lo rectifiquen", agregó, al tiempo que precisó que su cuerdo con Izquierda Unida no supondría dejar de tener en cuenta a los nacionalismos, sino permitir "que manden un poquito menos de lo que se les ha dejado mandar" en los últimos cuatro años.
Eguiagaray aseguró que el acuerdo no persigue un frente "contra nadie", sino dar respuesta a una mayoría de ciudadanos "que piden a grutos que no sean los nacionalistas quienes condicionen permanentemente la acción del Gobierno, lo cual es muy distinto a no tomar en consideración desde un diálogo sincero y profuno a los nacionalismos".
(SERVIMEDIA)
31 Ene 2000
J