Frutos comenzó la rueda de prensa aegurando que en IU "no estamos contentos" después de que la reunión de ambas delegaciones concluyera ayer "sin un acuerdo total" que abarque una declaración programática y una fórmula electoral que garantice la rentabilidad de los votos de izquierdas.

Desde esta perspectiva, centró su intervención en la necesidad de cerrar un acuerdo programático que deje las puertas abiertas a una colaboración tras las elecciones. "Es posible una declaración conjunta para un programa de Gobierno, no a la defensiva, n light, no para cubrir el expediente o para tapar un poco la no posibilidad de llegar a un acuerdo conjunto, sino de contenido", dijo.

Junto a esta propuesta, Víctor Ríos dejó caer que IU tratará de arrancar al PSOE la posibilidad de concurrir juntos al Senado, un punto que los socialistas vinculan a la retirada de Izquierda Unida al Congreso por 14 circunscripciones.

Ríos reconoció que el PSOE no parece dispuesto a aceptar ninguna fórmula que no pase por la retiarada de IU en esas provincias, y eiteró la negativa de la coalición a esta posibilidad, por lo que un acuerdo que incluya fórmula electoral parece descartado.

Frutos subrayó las expectativas levantadas con esta negociación y advirtió de la necesidad de mantenerlas, al tiempo que introdujo una dosis de optimismo en sus palabras. "Que no respiren demasiado tranquilos el PP y CiU porque a lo mejor se les indigesta el festín".

El candidato de IU recordó que en ocasiones "lo que no es posible un día es posible al siguiente" y apuntó ue en todo caso el voto útil "será posible" porque ninguna de las dos formaciones "irá a la rapiña de la otra" y serán capaces de convencer a su electorado de que refuercen con su voto "a las dos fuerzas de izquierda".

A VUELTAS CON LA COALICION

Frutos reiteró que la coalición electoral era la fórmula "más justa, más adecuada a la situación española que vivimos y la más inteligente". Además, dejó caer "de pasada" que el PSOE ha sido capaz de suscribir un pacto de estas características "en otros caso", en clara referencia a Nueva Izquierda.

Esta fórmula, explicó, hubiera sido "explicable" a todos los potenciales electores, ya que respeta la pluralidad de ambas fuerzas y permite que ninguna de ellas se sienta "agredida" ni perciba que la otra "ha pasado por encima de sus pronunciamientos".

Por el contrario, insistió en que la retirada de candidaturas presentaba "grandes problemas" desde el punto de vista de la identidad y, además, "podría tener un mal resultado en la suma aritmética de votos ue le interesa al PSOE".

Este escenario fue el que condujo en la reunión de ambas delegaciones a poner sobre la mesa una fórmula "intermedia", la suscripción de una coalición en las 14 provincias en las que el PSOE pedía la retirada de IU.

En este punto, Frutos deslizó su dosis de reproche, al asegurar que, si tan imprescindible resulta ganar a la derecha, "tenían que haber hecho un gran esfuerzo antes" para poder llegar a esta fórmula. "Podemos hacerlo ahora", agregó.

Una vez que se han desartado las dos fórmulas en las que se ha centrado hasta ahora la negociación, Frutos recordó que ahora "quedan las 46 páginas de aproximaciones programáticas" que PSOE e IU alcanzaron hace tres años.

Sobre esta base, explicó que ya ha habido una "aproximación significativa" en determinados puntos programáticos, como la regulación legal de la jornada laboral de 35 horas semanales, el cierre de las centrales nucleares, la revisión de las empresas de trabajo temporal, y la revisión de la Ley Electoral paa dotarla de más proporcionalidad.