El programa del PSOE plantea una reducción de la dimensión del sector público, aunque sin concretar el modo de hacerlo y su alcance. Se trata de conseguir -señala el programa- un sector público más reducido y, sobre todo, más saneado".

El texto preparado por los ideólogos del PSOE plantea también una reducción superior al 50 por ciento en cuatro años de las aportaciones del Estado a las empresas públicas dependientes de la Agencia Industrial del Estado (AIE), que agrupa a las empresas públicas con pérdidas estructurales, pasando de 390.000 a 160.000 millones de pesetas.

El programa defiende la conveniencia de "proceder selectiamente a desinversiones que vengan aconsejadas por objetivos socioeconómicos y por las propias circunstancias del mercado, llegando en su caso a la liquidación de las empresas que hayan cumplido los objetivos que justificaron su creación".

Además de estas medidas, el programa del PSOE respecto a la empresa pública se completa con una mayor profesionalización de los consejos de administración de las empresas públicas, evitando en ellos la presencia de representantes de órganos reguladores, y una adecuaión de las empresas de defensa "a las necesidades estratégicas reales de las fuerzas armadas", dedicando las capacidades industriales excedentes a proyectos de diversificación.