Como primer síntoma de este giro, el Grupo Parlamentario Socialista planteará la próxima semana varias preguntas a los vicepresidentes primero y segundo del Gobierno, sobre la posible implicación del Ejecutivo en el inicio de la investigación judicial sobre el "caso Sogecable", y sobre la presunta financiación del PP denunciada esta semana ante un tribunal por Javier de la osa.

Esta reorientación de la labor de oposición decidida por la dirección del Grupo Socialista no está motivada por un deseo de "radicalización" sino que es una respuesta lógica a la trayectoria "errónea" del Gobierno.

La crítica de los socialistas se centrará en todos aquellos temas que afecten a las libertades públicas, incluidas las decisiones judiciales y la financiación de los partidos políticos.

Las fuentes consultadas aseguraron que "no habrá ningún silencio" del PSOE cuando las deciiones de los jueces les afecten. "En esos temas no cabe el arreglo o la componenda para tratar de evitarlos", indicaron.

En este sentido, cabe destacar la "tranquilidad" del PSOE tras conocer el archivo de parte de las diligencias investigadas por el presunto fraude de los 200.000 millones.

Estos interlocutores indicaron, asimismo, que en el partido no existe preocupación por el contenido del informe del Tribunal de Cuentas sobre la Expo 92, puesto que, aunque reconocen pérdidas por valor de 35.00 millones, rechazan cualquier acusación de malversación de esos fondos.