El próximo lunes expira el plazo dado por el secretario federal de Organización, Ciprià Ciscar, para alcanzar dicho acuerdo, si bien hoy,tres días antes, guerristas y renovadores han emplazado la solución definitiva de la crisis del PSOE malagueño a la Ejecutiva Federal.

El motivo central de la disputa entre ambos sectores es el congreso provincial celebrado a finales de julio, al que los renovadores no acudieron alegando irregularidades en la convocatoria y en la confección del censo.

Esta circunstancia provocó que en el citado congreso, en el que resultó elegido Carlos Sanjuán como secretario general sólo con los votos de los deegados guerristas, los renovadores quedaran fuera de los órganos de control del partido en Málaga.

A pesar de los recursos interpuestos por los renovadores, liderados por el vicesecretario regional, José Asenjo, la Ejecutiva Federal dio validez al congreso, lo que agudizó el grado de crispación entre ambos sectores.

Los renovadores creen que la solución que debe aportar la Ejecutiva Federal es la disolución de la actual Ejecutiva provincial y crear una comisión gestora que convoque un nuevo congrso del PSOE de la provincia, mientras que los 'guerristas' prefieren mantener la actual situación ante la cercanía del proceso electoral municipalista de mayo próximo.

Al único acuerdo al que han llegado ambos sectores es a la elaboración de un informe en el que se reflejan las reivindiaciones de uno y otro sector para que sea estudiado por la Ejecutiva Federal.