No obstante, representantes de ambos sectores del PSOE sí se pusieron de acuerdo en celebrar el periodo electoral interno (del 19 al 24 de abril) en "un ambiente relajado, exento de tensiones, y no como en otras ocasiones".

Por lo tanto, hasta conocer el número de delegados que cada sector obtendrá en las distintas asambleas socialistas locales, el acuerdo de 'renovadores' y 'guerristas', grupos encabezados por Joaquín Leguia, presidente de la Comunidad de Madrid, y José Acosta, presidente de la FSM, respectivamente, se limitará a cuestiones de organización del congreso regional y "poco más".

El grueso de la negociación sobre cómo realizar la integración y la persona o el sector que debe encabezarla se pospone hasta el lunes, ya que "antes de acordar hay que saber qué piensan los militantes".

Aunque no es posible saber cuál será el sentido del voto de los militantes (ambos sectores están convencidos de ganar), sí exste el acuerdo de que "quien gane las primarias debe ser el responsable de encabezar la integración".

Es decir, que si los 'guerristas' consiguen más de 311 delegados, serán ellos los que propongan el nombre del futuro secretario general, que deberá negociar con los otros sectores la integración en una lista única. Esta misma operación se realizará si ganan los 'renovadores'.

El "hombre integrador" de los 'guerristas' es Juan Barranco y el de los 'renovadores' saldrá de una terna compuesta por Pero Sabando, consejero de Salud; Jaime Lissavetzky, portavoz del Ejecutivo que preside Leguina, y José Barrionuevo, ex ministro de Interior.