Este es uno de ls criterios que han acordado los guerristas ante la cita congresual que comenzará el 18 de marzo. Esos planteamientos, según las fuentes citadas, van en la línea de "dar facilidades" al secretario general, aunque sin excluir algunas peticiones, como "una ejecutiva de integración" y la continuidad de los responsables de las secretarías que han funcionado bien.

No ocultan los guerristas que si la propuesta de González para la Ejecutiva no es equilibrada, produciría "estupor" entre los delegados, se corrría el riesgo de que hubiese abstenciones en la votación, y Alfonso Guerra no estaría en la Ejecutiva.

En ese planteamiento de "dar facilidades" incluyen los "guerristas" su reconocimiento expreso de que perdieron "las primarias" de los congresos provinciales, comarcales e insulares en los que fueron elegidos los delegados al 33 Congreso.

También destaca este sector la actitud conciliadora que han tenido las intervenciones de Alfonso Guerra durante los meses previos al Congreso Federal, y el hech de que en el Grupo Parlamentario no hubiese críticas a la gestión de Carlos Solchaga, a pesar de la oposición que encontró su nombramiento el pasado mes de junio.

EQUILIBRIO, NO PROPORCIONALIDAD

Los guerristas descartan que su petición de una Ejecuitiva de integración deba traducirse en una representación proporcional de los delegados de cada sector. Lo que desean es que en la misma haya un "equilibrio".

Asimismo considerán lógico, como criterio general, la continuidad de los responsables de ls secretarías que han funcionado bien. Según ese criterio, deberían seguir en la Ejecutiva, en opinión de este sector, José María Benegas (Organización), Francisco Fernández Marugán (Asuntos Económicos), Salvador Clotas (Cultura y Educación), Abel Caballero (Política Institucional) y José Félix Tezanos (Formación). Es decir, el núcleo de lo que se ha denominado "guerrismo".

Admitirían, sin embargo, una reubicación de estas personas en otros puestos destacados dentro del partido o en el Gobierno. En ese sentido, consideran necesaria una posterior remodelación del Ejecutivo que refleje un hipotético acuerdo en el 33 Congreso.

Esta remodelación sería entendida en las filas guerristas, ahora excluidas del Gobierno, como un gesto de buena voluntad del presidente que demuestre que la crisis interna del PSOE ha quedado cerrada tras el Congreso.

LOS INDEPENDIENTES

No ocultan estos dirigentes su disgusto con la actuación de algunos ministros independientes, "que no están funcionando" y que no actúancon criterios políticos, lo que obliga a Felipe González a matizar declaraciones de sus miembros del gabinete, lo que creen que no debiera de ocurrir.

Una de las última matizaciones de Felipe González se produjo esta misma semana a raíz de las declaraciones del ministro de Economía, Pedro Solbes, respecto a las dificultades que en un plazo de 20 años tendrían los jubilados para cobrar sus pensiones.

Para este sector, un buen final del 33 Congreso debe posibilitar al secretario general que en su dscurso de clausura anuncie que han cerrado filas y que el partido está cohesionado, lo que sería la mejor base para desarrollar el nuevo proyecto del PSOE.

MUCHOS QUEMADOS

El sector guerrista considera urgente restablecer el consenso cuanto antes, porque "la situación actual está quemando a mucha gente" -citan a Serra, Corcuera o Chaves entre ellos-, lo que consideran un lujo que el partido no se puede permitir.

También entienden que está latente el riesgo de un castigo del electorado en las prximas elecciones, si no hay integración dentro del PSOE.

Sin embargo, los guerristas consideran más importante preservar el partido, para que no le ocurra lo de la UCD. Por ello, consideran menos importante perder unas elecciones, pero poder seguir representando a los sectores que tradicionalmente han apoyado al partido y que éstos se sientan representados por él. Por eso es importante -dicen- que el partido siga siendo socialista.