PSOE. GONZALEZ, PARTIDARIO DE QUE LOS SECRETARIOS DE ESTADO SEAN GOBIERNO
- Animó a Santesmases a que le siga buscando un sustituto
- Habrá un Comité Federal para decidir los acuerdos postelectorales
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Felip González se mostró partidario de ampliar la consideración de miembros del Gobierno a los secretarios de Estado, en su intervención de esta tarde en el Comité Federal del partido durante el debate sobre la situación política. Justificó su postura alegando que los ministros tienen a veces demasiadas responsabilidades y necesitan a alguien que también se haga responsable.
Al igual que hizo ayer, González resaltó que en el anteproyecto de ley del Gobierno no figura nada sobre la retroactividad y aseguró ue ese proyecto no es una prioridad del Ejecutivo.
Algunos miembros del Comité Federal, como Angel Martínez Sanjuán, Jaime Blanco, Jordi Solé Tura o Antonio García Miralles se refirieron a la sensación de descoordinación dada por el Ejecutivo a raíz de la polémica sobre el proyecto de Ley de Gobierno.
Todos ellos hicieron un llamamiento a "la cohesión y la unidad del partido, para afrontar el periodo electoral, y del Gobierno, que debe cuidar la expresión de sus reflexiones en público para no daruna imagen de excesiva pluralidad".
El portavoz parlamentario del PSOE, Joaquín Almunia, afirmó que estos intervinientes pidieron al Gobierno que "concentren la comunicación sobre lo que hacen y no sobre lo que piensan que se va a hacer".
CRITICA A AZNAR
Almunia aseguró que el Gobierno no tiene ningún proyecto para ampliar el fuero a los secretarios de Estado y, "por tanto, ese tema no debe generar ningún debate, ni siquiera para el señor Aznar, por más que tenga escaso bagaje de ideas para artcular su discurso".
En respuesta a la crítica formulada por el dirigente del PP, Almunia dijo que ningún aforamiento "es una amnistía ni implica impunidad, sólo se refiere a quién juzga a esas personas, no a si se les juzga".
El portavoz socialista recomendó a Aznar que hiciera "un esfuerzo en sus intervenciones públicas por no echar más tensión en la vida política nacional, por tratar de serenar el debate político y por no ocultar su programa, convirtiendo sus actuaciones públicas en una simple xtensión de responsabilidades falsas a los demás sin fijarse en las suyas".
Esta actitud denota, según Almunia, impaciencia en la oposición y "ya va siendo hora", dijo, "de que podamos percibir rasgos de tolerancia en el señor Aznar, porque la intolerancia ha ido asociada con comportamientos poco democráticos en el pasado de nuestro país".
MEMORIA HISTORICA
Felipe González insistió en su intervención en la necesidad de reivindicar la memoria histórica, es decir de todo lo que se ha hecho, como unto de partida para formular nuevas propuestas ante el electorado.
Criticó a la derecha actual, que no se reconoce como heredera de nada ni de un pasado, cuando es heredera de todo lo anterior al Gobierno socialista.
Aunque aceptó las críticas de falta de iniciativa a veces en el Gobierno, explicó que no es tanto una falta de iniciativa como la dificultad para que las medidas que se adoptaban lleguen a los propios ciudadanos. Puso como ejemplo que muchos ciudadanos no se han enterado de que se pede elegir médico en la Seguridad Social.
El portavoz de la corriente Izquierda Socialista, Antonio García Santesmases, opinó que el partido debe empezar a reflexionar sobre el perfil de un hipotético candidato alternativo al actual secretario general, Felipe González, a lo que el líder socialista respondió animándole para que le siga buscando sustituto.
Ningún miembro del Comité federal sugirió la necesidad de una remodelación del Gobierno para salir de la crisis, sino que defendieron el cumplimento total de los compromisos electorales del PSOE y un mayor acercamiento a los ciudadanos.
COMITE FEDERAL
El dirigente socialista aceptó la propuesta de celebrar un nuevo Comité Federal para establecer los pactos tras las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
Algunos miembros del órgano de dirección pidieron que el partido no se "despiste" del objetivo principal de ganar las elecciones y reclamaron el apoyo de todo el PSOE a Ciprià Ciscar, nombrado en la última reunión de la Ejcutiva coordinador de la campaña electoral.
González defendió el pacto con CiU, del que resaltó su gran calado político. En su opinión, lo más importante de esta operación es haber implicado a una fuerza nacionalista en la gobernabilidad del país.
En respuesta a las críticas sobre la dejación de liderazgo del partido a favor del Gobierno, González animó a que el PSOE tome ese liderazgo y anunció que él va a trabajar también en ese sentido.
González aceptó las siete propuesta del representant de Castilla-León, Rodríguez Zapatero, que son en síntesis: imagen de cohesión y unidad del partido; debate sobre la solidaridad interna, hasta dónde y hacerlo con más sosiego; posición firme en la lucha contra la corrupción; conservar un espacio de diálogo con sectores que han apoyado al PSOE y que se podrían recuperar; confrontar permanentemente el programa del PSOE con el del PP, que está totalmente desdibujado porque no se sabe si lo tiene; mantener los programas de carácter reformista; no excitar proyctos que lleven a cambiar determinadas cosas (como el del aforamiento), y provocar continuamente el debate político con el PP.
El líder socialista, que insistió en su deseo de agotar la legislatura, arengó a su partido con el mensaje de que la talla de las organizaciones y las personas se manifiestan en las dificultades.
González señaló que el PSOE se irá del poder cuando lo digan los electores, y se mostró contrario a la retirada ordenada que han propuesto algunos socialistas, porque no sabe lo ue és.
(SERVIMEDIA)
25 Mar 1995
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