"Para tan triste tarea", añade ese texto al que ha tenido acceso Servimedia, (el Gobierno) "ha comprometido a los medios públicos de comunicación que se aplican a la penosa misión de tratar de laminar a la oposición, aunque con tales propósitos estén comprometiendo el conjunto de la credibilidad democrática".

Ese texto señala que "las tensiones quehan venido produciéndose nos sitúan ante una disyuntiva política relevante. Hay que optar entre quienes pretenden superar la actual situación reforzando los hábitos y los mecanismos democráticos, para impedir que este tipo de problemas puedan volver a producirse, o bien permitir que se consoliden elementos de fragilización de la democracia, favoreciendo que poderes no emanados de un sufragio libre y universal expresado en las urnas decidieran, de ahora en adelante, los contenidos de la vida política españoa".

En este sentido, añade que "lo que está en juego es la calidad de la democracia, el que ésta se desarrolle en un clima de generosidad y de respeto al adversario político, o por el contrario que el sistema de convivencia en España se desenvuelva desde la generalización de la desconfianza, la sospecha, la indiferencia y el cinismo".

Asimismo afirma que "el Gobierno de la derecha ha aplicado mecanismos que benefician fiscalmente a las rentas del capital, mientras ha cargado la menor recaudación obre los salarios de los funcionarios, que los han visto congelados en momentos de sostenido crecimiento económico. Ha maniobrado abiertamente a favor de operaciones privadas en el ámbito financiero, energético y de las comunicaciones, prolongando el comportamiento amiguista y clientelar que aplicó desde el principio".

El texto critica que "el Gobierno de la derecha está apostando fuertemente por un Estado raquítico y delgado, mínimo más que eficaz, débil más que moderno, subordinado y a la disposició de los distintos grupos de poder".

"Como para conseguir el deterioro progresivo de los servicios públicos basta con la simple inacción", añade, "ha provocado tal inacción con un tratamiento arcaico del funcionamiento de la Administración. Ha demostrado considerar a las prestaciones de esos servicios públicos menos como derechos de los ciudadanos que como potencial negocio de una gestión privada ajena a la atención de los intereses generales".

El proyecto de Declaración afirma que "el Gobierno dela derecha no ha calado entre los ciudadanos". Añade que "se trata de un gobierno insustancial, que ha encontrado su acomodo en el placentero pero inútil ejercicio de la oposición a la oposición" y resalta que "asistimos hoy a la paradoja de que la confianza que nuestro país despierta, descansa más en la madurez y la sensatez de su oposición que en la dudosa consistencia de su gobierno".