El mensaje fue expuesto en rueda de prensa por el portavoz parlamentario, Alfredo Pérez Rubalcaba, que antes lo había lanzado ante los diputados y senadores reunidos a puerta cerrada como cada martes en el Congreso de los Diputados para analizar la agenda de la semana.

Fuentes asistentes a esa reunión explicaron a Servimedia que habían acogido ese mensaje como una invitación expresa a la tranquilidad ante las voces pesimistas que están surgiendo de numerosos frentes sobre el futuro del modelo de Estado.

Pérez Rubalcaba explicó públicamente que se había limitado a recordar los principios con los que debe trabajar el PSOE en este asunto: Constitución, ciudadanos y consenso.

En virtud de ello, aseguró, el PSOE dialogará con todos los grupos parlamentarios para consensuar enmiendas que garanticen la plena constitucionalidad del texto, pensando siempre en el interés general de los ciudadanos, catalanes y del resto de España.

"Vamos a presentar enmiendas, sin duda", sentenció Pérez Rubalcaba. Ese mensaje suscitó ciertas reservas entre algunos diputados socialistas, que ven complicado llegar a acuerdos para sacarlas adelante.

Recuerdan, por ejemplo, que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha rechazado de plano cualquier posible modificación del texto aprobado por el Parlamento catalán. Además, son muchos los socialistas que juzgan necesario el concurso del PP para aprobar la reforma, y lo ven muy complicado.

Pérez Rubalcaba salió implícitamente al paso de todas estas posiciones al recordar con un irónico "urbi et orbe" que pidió respeto para el trabajo de los parlamentarios catalanes, y ahora ese respeto debe ser para el Congreso de los Diputados, al que "le toca hacer su trabajo".

Más allá de la posición que mantendrá el PSOE en ese debate, Pérez Rubalcaba lanzó una dura andanada contra el PP, cuya oposición juzgó "apocalíptica" tras los anuncios de que "España se rompe, la economía se hunde y la familia desaparece". "Lleva ya tres plagas, y al ritmo que van les llega la legislatura para las siete bíblicas", ironizó.

En tono más serio, el portavoz socialista consideró "una irresponsabilidad y una gran contradicción" que un partido "tan preocupado por España" como parece el PP, "recorra los pueblos enfrentando a Cataluña con el resto de los españoles".

Eso lo ha propuesto el PP, recordó, después de apenas tres días en los que ha mantenido posturas distintas, la primera de ellas pedir elecciones anticipadas, una iniciativa que retiró, "no vaya a ser que alguien diga que sí".