En declaraciones a Servimedia, Bustelo, que en aquella ocasión se vio apoyado por Luis GómezLlorente, Enrique Tierno Galván y Pablo Castellano, junto con la mayoría de los delegados sociailstas, señaló que es bueno para el PSOE que tanto Felipe Gónzalez como Alfonso Guerra abandonen la dirección del partido, para facilitar la renovación.

Bustelo, que ya no milita en el PSOE, precisó que "Gónzalez parece que esta vez va en serio", a diferencia de lo que ocurrió en 1979, cuando renunció a la secretaría general al no aceptarle el Congreso la renuncia al marxismo, pero ganó por abrumadora mayorí en otro celebrado poco después, que oficializó el abandono de la ideología marxista.

A su juicio, Felipe González es un político de muchas cualidades pero también de muchos defectos y es un hombre que "está acostumbrado a decidir él por cuenta propia y en nombre de todo el partido. Cuando ha sido presidente del Gobierno, ha sido también un presidente muy personalista".

"Es posible que cuando González ve que hay problemas y que las cosas no van totalmente a su gusto -como ocurrió en el 79-, puedeser por el tema de Guerra o porque no le gusta estar en la oposición, haya tomado esta decisión", precisó Bustelo.

Sin embargo, Bustelo subrayó que González se deja llevar "más bien por prontos" y añadió que, aunque esta decisión es buena, tenía que haberla anunciado antes para tener más tiempo, para preparar su sustitución.

Por otra parte, Bustelo cree que las palabras de González no indican que se vaya a retirar de la política porque "puede muy bien haber un candidato a la presidencia del Gobieno que no sea el secretario general del partido. De todas formas, eso no deja de ser un poco extraño".

Bustelo cree que lo que pase con Guerra depende un poco de lo que ocurra con Felipe Gónzalez. A su juicio, a ambos les ocurre algo parecido, "son gente que han aportado muchas cosas, pero están ya un poco quemados. Si el PSOE de verdad se renueva tiene que prescindir de González y de Guerra", concluyó.